Querida lectora, diversos ‘drivers’, variados gustos, visiones diferentes pero un solo vector nos reúne aquí, sábado a sábado: la pasión por el turismo. En estas líneas, modesto pebetero que mantiene el calor de la comunidad, encontramos refugio de abrumadoras realidades, compartiendo visiones, reflexiones, anécdotas y, de repente, al deslizar tus ojos por la última palabra, la 373, de esta columna: ¡ya no estás sola! ¡Alguien comparte tu pasión! Envía tus líneas y disfruta también el lado activo de esta celación comunitaria.

El bambú está en la construcción de viviendas, comida, bailes, guerra, entre otras muchas actividades en las que esta planta ha sido acompañante de los humanos desde siempre. Es un mercado que sobrepasó los 3 mil 500 millones de dólares el año pasado a nivel mundial. Empiezan a surgir opciones de turismo que están relacionadas de alguna manera con el bambú (además de los cientos de ONG y Operadoras turísticas con este atractivo nombre). Siguen tres historias de queridas lectoras.

1. Danzas con bambú. Es impresionante ver cientos de jovencitas, casi niñas, bailando la misma secuencia que se repite una y otra vez. Mientras ocho jovencitos golpean rítmicamente el bambú, ellas grácilmente esquivan los tallos con garbo y alegría. Fue en el viaje de nuestro 10º aniversario que hicimos Pedro y yo, fue en una provincia de la India, cerca de China, lo que no se me olvidará nunca es el nombre de la danza: Cheraw.
2. Bruno y sus creaciones. Me quedé con Bruno en su granja 12 días y la pasé muy bien. ¡Está creando un lugar hermoso en la granja de sus abuelos a 40 min de Sao Paolo, Brasil! En mi estancia sembré, corté y cuide las plantaciones de bambú, además de que ayude a construir una cabaña con esa robusta planta. ¡Realmente lo disfrute! Esto del turismo como voluntaria me encanta, cuando cumpla 23 voy a regresar, ya lo tengo planeado.

Pandas gigantes. A 40 minutos de Chengdu se encuentra el santuario de pandas más grande del mundo, los puedes ver muy de cerca y hasta tocarlos. Alrededor una enorme plantación de bambú rodea el lugar. afortunadamente esta planta crece rapidísimo (90 cm al día), porque cada panda se come hasta 20 kilos diarios, y son más de 50.