El suicidio es tercera causa de muerte en México en jovenes de entre 15 y 24 años, una estadística aterradora que revela una crisis de salud pública silenciosa: las enfermedades mentales no diagnosticadas ni tratadas.
Según la Secretaría de Salud y el INEGI, en 2023 se reportaron más de 8 mil 500 suicidios en el país, con un alarmante aumento del 15% en la última década.
Este problema afecta principalmente a hombres jóvenes entre 15 y 29 años, grupo en el que se concentra más del 40% de los casos.
Las enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y los trastornos bipolares son los principales detonantes del suicidio.
Sin un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, estas condiciones pueden llevar a la desesperación y, en muchos casos, a la muerte.
No discrimina, pero es más común en personas con antecedentes de enfermedades mentales, consumo de sustancias y quienes enfrentan situaciones de estrés crónico o aislamiento social.
Es un problema de salud pública que requiere una atención integral. Las consecuencias de esta tragedia trascienden lo individual, afectando a familias, comunidades y la sociedad en su conjunto.
¿Qué debemos observar en las personas con tendencia suicidia?
Cambios drásticos en el comportamiento
Retraimiento social
Expresiones de desesperanza
Hablar abiertamente sobre la muerte
Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
Dificultad para concentrarse.
Cambios en los hábitos alimenticios o de sueño.
Aumento del consumo de alcohol o drogas.
Dar objetos personales o despedirse de seres queridos.
Pide ayuda
El suicidio es una emergencia de salud pública que requiere atención inmediata. En México, las líneas de ayuda como el 911 y el 800 273 8255 están disponibles para quienes necesitan apoyo. Juntos, podemos romper el silencio y salvar vidas.
¿Quién intenta suicidarse y por qué?
Aunque el suicidio puede afectar a personas de todas las edades, géneros y condiciones sociales, existen ciertos grupos más vulnerables:
Jóvenes: Los adolescentes y jóvenes adultos son especialmente susceptibles, debido a cambios hormonales, presiones sociales y problemas emocionales sin resolver.
Adultos mayores: Los adultos mayores pueden enfrentar soledad, enfermedades crónicas y pérdidas significativas que los llevan a tomar decisiones extremas.