¿Te ayudan a bajar de peso? Estos son los mitos y realidades de los suplementos alimenticios
Los suplementos alimenticios pueden ser aliados, pero solo cuando se utilizan de manera responsable. La clave está en informarte y no caer en promesas milagrosas.
Cada vez más mexicanos consumen suplementos alimenticios para mejorar su salud o apariencia, pero ¿realmente son efectivos?
Los suplementos alimenticios han ganado popularidad en México, con millones de personas incorporándolos a su rutina diaria. Pero, ¿qué tan efectivos son realmente? ¿Son seguros?.
En México, el 55% de las personas ha consumido estos productos al menos una vez, según datos de la Secretaría de Salud.
Los motivos van desde mejorar el rendimiento físico, fortalecer el sistema inmunológico hasta compensar deficiencias nutricionales.
Sin embargo, la falta de regulación y el desconocimiento pueden poner en riesgo la salud.
Algunos suplementos pueden cubrir deficiencias nutricionales y mejorar ciertos aspectos de la salud, siempre y cuando se consuman bajo supervisión médica.
No todos los suplementos son iguales. Algunos pueden contener sustancias prohibidas o tener efectos secundarios no deseados.
La industria de los suplementos está plagada de mitos y exageraciones. Muchos productos prometen resultados milagrosos que simplemente no son realistas.
Los suplementos alimenticios pueden ser aliados, pero solo cuando se utilizan de manera responsable. La clave está en informarte y no caer en promesas milagrosas.
La automedicación con suplementos puede ser peligrosa. Lo ideal es consultar a un médico o nutriólogo para determinar si los necesitas y cuál es la dosis adecuada.
Mitos y realidades de los suplementos alimenticios
Mitos:
Todos los suplementos son seguros porque son naturales. No siempre, algunos contienen ingredientes no regulados que pueden ser dañinos.
Pueden sustituir una comida completa. Falso, los suplementos no reemplazan los nutrientes de los alimentos frescos.
Cualquier persona los puede tomar sin problemas. No es cierto, algunas condiciones médicas pueden agravarse.
Mientras más caro, más efectivo. El precio no garantiza calidad ni resultados.
No necesitas consultar a un médico para tomarlos. Grave error; podrían tener interacciones peligrosas con medicamentos.
Realidades:
Pueden ser útiles para personas con deficiencias nutricionales específicas, siempre bajo supervisión médica.
Los suplementos no curan enfermedades, solo ayudan a prevenir o complementar.
Existen productos de calidad respaldados por estudios clínicos.
Tomarlos en exceso puede ser tóxico. Incluso vitaminas como la A o el hierro pueden causar daños.
La regulación de suplementos en México es limitada, por lo que algunos pueden contener sustancias peligrosas.
Suplementos más comunes y sus riesgos
Multivitamínicos: útiles, pero en exceso pueden ser innecesarios o tóxicos.
Proteínas en polvo: populares entre deportistas; en exceso afectan riñones y hígado.
Quemadores de grasa: riesgosos, algunos contienen sustancias prohibidas como sibutramina.
Omega 3: beneficioso para el corazón, pero debe ser de calidad certificada.
¿Quién debe prescribirlos?
Especialistas en nutrición o médicos son los únicos capacitados para recomendar suplementos.
Evita los consejos de personas sin formación, como entrenadores o influencers.
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Costo promedio en México
Los precios varían entre $200 y $1,500 pesos mensuales, dependiendo de la marca y el tipo.
Recomendaciones:
Consulta siempre a un médico antes de consumir cualquier suplemento.
Investiga marcas respaldadas por estudios científicos.
No sustituyas alimentos por productos procesados.
Compra únicamente en establecimientos confiables.
Lee las etiquetas para identificar posibles alergias o riesgos.
Estadísticas
55% de los mexicanos han consumido suplementos alimenticios