El exgobernador de Querétaro, José Eduardo Calzada Rovirosa, señaló que con el avance de Morena a nivel nacional y en Querétaro, su partido, el Revolucionario Institucional (PRI), no ha hecho una reflexión contundente por lo que sigue existiendo una inconformidad generalizada entre la población.
Cuando se le preguntó sobre la crisis que enfrenta el PRI, Calzada expresó su deseo de que el partido no desaparezca y se describió a sí mismo como un “priista pasivo”, enfatizando que prefiere observar desde la distancia en lugar de involucrarse activamente en la política interna del partido.
A pesar de reconocer la desbandada de priistas hacia otras fuerzas políticas, optó por no emitir juicios sobre las causas o consecuencias de esta migración.
Al ser cuestionado sobre las reformas actuales y la necesidad de una posible pausa en su implementación, Calzada destacó la importancia de analizar cada reforma a la luz de los números y los retos futuros.
Mencionó que las alianzas políticas deben ir más allá de lo electoral y ser también legislativas, sugiriendo que cualquier cambio en esta dinámica podría generar conflictos dentro de las coaliciones.
En cuanto al gobierno de Mauricio Kuri y su desempeño a mitad del sexenio, Calzada ofreció una valoración positiva desde su perspectiva como ciudadano.
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp y sigue la información más de cerca
Reconoció los esfuerzos del gobierno en materia de infraestructura, aunque señaló que aún queda trabajo pendiente en áreas sociales. En particular, mencionó la necesidad de acelerar proyectos relacionados con el agua potable, el transporte y el apoyo a las comunidades rurales.
Sobre la seguridad, el priista subrayó que Querétaro sigue siendo un estado relativamente tranquilo y seguro. No obstante, reconoció que es un tema constante y latente que requiere atención continua. Hizo hincapié en la importancia de fortalecer las estrategias de seguridad para mantener esta percepción entre los ciudadanos.