Pasada la noche flamenca, mientras los presentes degustaban de las mejores croquetas, rabos de toro, pescados fritos y gazpachos, entre otras delicias de la cocina española, salía al quite el palomazo del chef Pepe Ortega, quien deleitaba a todos con algunos acordes y cantos regionales de su natal Cádiz, redondeando la presentación que, para esas alturas, tenía al público embelesado.