El DAES señala que cada año, millones de hombres, mujeres y niños en el mundo salen de su lugar de residencia en previsión o como consecuencia de situaciones de estrés ambiental: ciclones, inundaciones, sequías, cambios en los patrones pluviales e incendios forestales, por ejemplo, que destruyen viviendas y bienes. Es de suponer “que el cambio climático antropogénico tendrá una influencia cada vez mayor en las migraciones y en otras formas de movilidad en respuesta a la evolución de estos riesgos”.