Estado de México conserva monumentos y sitios históricos

Cada 18 de abril se conmemora el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, motivo por el cual la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México invita a visitar los patrimonios de la entidad para conocer su relevancia histórica, cultural y en algunos casos natural.

En los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides emerge la zona arqueológica de Teotihuacán. Uno de los sitios más importantes del México prehispánico que presentó el arte urbano más desarrollado entre las diversas civilizaciones de Mesoamérica, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Dentro de este sitio destacan las construcciones de La Ciudadela y el Templo de Quetzalcóatl, edificios religiosos, la Pirámide de La Luna, el Palacio de los Jaguares y la monumental y emblemática Pirámide del Sol. Además de conjuntos residenciales de Tetitla, Atetelco, Tepantitla y La Ventanilla.

Nopaltepec, Otumba y Axapusco comparten el Acueducto del Padre Tembleque, el cual se construyó en 1554 y concluyó hasta 1571, por 40 comunidades indígenas.

La obra facilitó llevar agua a pequeñas poblaciones del yermo Altiplano mexicano, ubicadas entre los actuales estados de México e Hidalgo. Dicho sitio también es distinguido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Una de las principales joyas arquitectónicas e históricas es el Convento de San Luis Obispo de Tolosa, ubicado en Tlalmanalco. Es considerada la más antigua de Latinoamérica ya que su construcción, hecha por la orden franciscana, data del año 1532.

Estado de México conmemora Día Internacional de los Monumentos y Sitios

En el exterior del convento se ubica la Capilla Abierta en cuyos muros y arcos aún se aprecian elementos góticos, platerescos y tequitíes. Conserva en su memoria el proceso de evangelización en la Zona de los Volcanes. Se considera una de las más importantes de las 74 que existen en el país.

El Templo de San Francisco Javier, que hoy alberga el Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, es un claro ejemplo del estilo barroco novohispano. Su construcción arrancó en el año 1670 y concluyó en 1682.

En su interior hay diversos retablos dorados, los cuales están dedicados a San Francisco Javier, la Virgen de Guadalupe, y a la pasión de Cristo, por mencionar algunos.

El exconvento de San Agustín de Hipona, en Acolman, se edificó en el siglo XVI. Su bella portada renacentista es considerada la joya del plateresco en América.

El conjunto arquitectónico está conformado por la iglesia y el monasterio; la iglesia cuenta con una espaciosa nave, tres capillas, un bautisterio, antesacristía, sacristía cubierta con bóveda de cañón y piezas de servicio doméstico.

El monasterio se integra por el claustro grande, la capilla doméstica, el claustro chico, una cocina, una portería, el portal de los peregrinos y un pequeño museo de pinturas y esculturas. Ahí exhiben objetos arqueológicos y etnográficos. El claustro comprende 13 celdas.