Optar por elementos naturales como flores de cempasúchil cultivadas por productores locales, ramas, hojas secas y materiales biodegradables puede reducir el impacto ambiental. Además, se recomienda reutilizar decoraciones de años anteriores y preferir el uso de adornos hechos a mano con materiales reciclados, como papel de periódico, cartón o envases de plástico.