Conoce quiénes aventajan en la creación de una vacuna contra COVID-19
Equipos científicos trabajan en todo el mundo para tratar de encontrar una vacuna contra COVID-19 que ayude a frenar la pandemia Redacción Israel, Estados Unidos o China son solo algunos de los países que aventajan en la creación de una vacuna contra COVID-19. En esta carrera, científicos de todo el mundo tratan de encontrar un … Leer más
Equipos científicos trabajan en todo el mundo para tratar de encontrar una vacuna contra COVID-19 que ayude a frenar la pandemia
Redacción
Israel, Estados Unidos o China son solo algunos de los países que aventajan en la creación de una vacuna contra COVID-19.
En esta carrera, científicos de todo el mundo tratan de encontrar un freno a la propagación del nuevo coronavirus.
Israel asegura tener la cura
En Israel, el Ministerio de Defensa anunció este miércoles que el Instituto de Israel para Investigación Biotecnológica (IIBR) había desarrollado un anticuerpo para el coronavirus.
En un mensaje difundido a través de Twitter, el ministerio informó que ya se estaba buscando el registro de la patente y se buscaría el contacto con farmacéuticas para producirlo a escala comercial.
Naftali Bennett, ministro de Defensa de Israel, emitió un comunicado en el que señala que el equipo de investigación del IIBR le informó que tienen avances significativos en la elaboración de la posible cura.
“De acuerdo a los investigadores del Instituto, encabezados por el profesor Shmuel Shapiro, la fase de desarrollo del anticuerpo ha finalizado”, señala el documento.
In the past two days, the Israel Institute for Biological Research (IIBR), has completed a groundbreaking scientific development, determining an antibody that neutralizes the corona virus (SARS-COV-2) 1/3
— Ministry of Defense (@Israel_MOD) May 5, 2020
Nuevas estrategias
En Massachusetts, Estados Unidos, está instalada la farmacéutica Moderna que realiza pruebas con la vacuna mRNA-1273.
El objetivo de una vacuna es “entrenar” el sistema inmune de una persona para generar una respuesta para combatir al virus y evitar la enfermedad.
Los enfoques convencionales que se utilizan para ello por lo general se centran en el uso de virus vivos atenuados, virus inactivados o fragmentados.
Esta vacuna está basada en un ARN mensajero o ácido ribonucleico mensajero.
Requiere inyectar un pequeño segmento del código genético del virus, que los científicos lograron crear en el laboratorio, y se espera que éste provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección.
La genética como aliada
En Pensilvania, EUA, la empresa de biotecnología denominada Inovio desarrolla la vacuna INO-4800.
Este producto está centrado en la inyección directa de ADN mediante un plásmido o pequeña estructura genética, para que las células del paciente produzcan anticuerpos contra el nuevo coronavirus.
“Podría decirse que hay una expectativa muy grande en el desarrollo de estas vacunas, pero hay que ser un poco cuidadosos porque son vacunas que no tienen el historial de otros tipos de vacunas, como las inactivadas”, declaró el doctor Felipe Tapia, del Grupo de Ingeniería de Bioprocesos del Instituto Max Planck de Magdeburgo, Alemania.
El desarrollo de una vacuna sigue varias etapas, primero en el laboratorio y después en pruebas con animales y humanos.
Pruebas en humanos
En China, la empresa CanSino Biologics, el Instituto de Biotecnología y la Academia de Ciencias Médicas Militares inició pruebas de la vacuna AD5-nCoV en humanos.
Este producto utiliza como vector una versión no replicante de un adenovirus, que es el causante del resfriado común.
Con estas pruebas se busca provocar la respuesta inmune en los pacientes para combatir la infección.
Otras dos candidatas
LV-SMENP-DC y un virus inactivado son desarrollados también en China en busca de crear una vacuna contra COVID-19.
La vacuna LV-SMENP-DC es creada por el Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen, que está centrada en el uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales.
Mientras que el virus inactivado es un experimento del Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, subordinado al Grupo Farmacéutico Nacional de China, Sinopharm.
Este tipo de vacuna inactivada requiere producir partículas de virus en reactores y después purificar esos virus para que pierdan su capacidad de enfermar.
“Esta es la tecnología más común y la plataforma de producción más experimentada en producción de vacunas”, explica Felipe Tapia del Instituto Max Planck.
Europa se une a la búsqueda
El Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, inició también ensayos clínicos con la vacuna ChAdOx1.
Este producto es similar al de la empresa china CanSino, pero utiliza como vector una versión atenuada de un adenovirus del chimpancé que ha sido modificado para que no se reproduzca en humanos.
Los científicos ya tienen experiencia en el uso de esta tecnología.
Con ella desarrollaron una vacuna contra el coronavirus del MERS, cuyos ensayos clínicos, se dijo, mostraron resultados positivos.
Con información de BBC, El Universal y Excélsior
AGA
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