El papa Francisco pide evitar el pesimismo en la era del coronavirus
El papa Francisco pidió a los creyentes no lamentarse al salir de confinamiento porque las cosas no volverán a ser como antes a causa del coronavirus AP El papa Francisco advirtió contra el pesimismo, mientras mucha gente salía de los confinamientos declarados contra el coronavirus para lamentar que nada volvería a ser como antes. En … Leer más
El papa Francisco pidió a los creyentes no lamentarse al salir de confinamiento porque las cosas no volverán a ser como antes a causa del coronavirus
AP
El papa Francisco advirtió contra el pesimismo, mientras mucha gente salía de los confinamientos declarados contra el coronavirus para lamentar que nada volvería a ser como antes.
En la Basílica de San Pedro, Francisco señaló a una tendencia a decir que “nada volverá como antes”. Esa clase de pensamiento, dijo Francisco, garantiza que “lo único que desde luego no regresa es la esperanza”.
Criticó a su propia Iglesia por su fragmentación, indicando que debe unificarse.
¡Cuánto deseo que, como cristianos, podamos estar aún más unidos como testigos de la misericordia para la humanidad duramente probada! Pidamos al Espíritu Santo el don de la unidad, porque solo podremos difundir la fraternidad si vivimos como hermanos. #ThyKingdomCome
— Papa Francisco (@Pontifex_es) May 31, 2020
“El mundo ve conservadores y progresistas”, cuando todos son “hijos de Dios”, dijo, diciendo a los fieles que se centren en aquello que les une.
“Qué erróneo es el narcisismo en esta pandemia”, dijo Francisco, lamentando “la tendencia a pensar sólo en nuestras necesidades, a ser indiferentes a las de otros, y a no admitir nuestras propias debilidades y errores”.
“En este momento, en el gran esfuerzo de comenzar de nuevo, ¡qué dañino es el pesimismo, la tendencia a verlo todo bajo la peor luz y seguir diciendo que nada volverá a ser cómo antes!”, dijo el papa. “Cuando alguien piensa así, lo único que desde luego no regresa es la esperanza”.
Unas pocas docenas de fieles, con mascarillas y sentados cada uno en un banco, asistieron a la ceremonia, siguiendo las medidas para evitar contagios de COVID-19.
Aunque el Vaticano ha reabierto la basílica a los turistas, los fieles de a pie aún no pueden asistir a las misas celebradas por el papa, por temor a que se produzcan aglomeraciones.
GCS