En su primera audiencia general del 2025, el Papa Francisco alzó la voz contra el abuso y trabajo infantil, calificándolo como una “plaga” que debe ser erradicada.
Durante su catequesis semanal, el pontífice condenó los abusos que sufren los menores y lanzó un contundente mensaje:
“Los niños ocupan un lugar privilegiado en el corazón de Dios, y quienquiera que los dañe será responsable ante él”.
Francisco, de 88 años, dedicó esta lección al sufrimiento infantil, resaltando que la humanidad no puede permanecer indiferente frente a este problema global
Subrayó cómo millones de niños enfrentan hambre, enfermedades, catástrofes naturales y guerras, situaciones que son el reflejo de una sociedad que no protege a sus más vulnerables.
En sus declaraciones, también recordó sus críticas durante su viaje de 2023 a República Democrática del Congo, donde condenó la explotación de menores por parte de potencias extranjeras e intereses mineros que utilizan a niños para extraer recursos naturales.
“Saquean el continente con el veneno de su propia codicia”, afirmó en aquel entonces.
Aunque en esta ocasión no mencionó el abuso sexual dentro de la Iglesia, un tema que ha marcado su pontificado, Francisco insistió en que toda forma de abuso y trabajo infantil debe ser prevenida y condenada enérgicamente.
El Papa también mostró su cercanía al sufrimiento humano al reflexionar sobre la necesidad de acciones concretas para proteger a los menores.
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La audiencia, realizada en el auditorio del Vaticano, concluyó con una actuación del grupo CircAfrica, cuyos malabaristas y bailarines brindaron un toque alegre al evento.
Francisco, aunque visiblemente congestionado, no dejó de expresar su mensaje: la lucha contra las injusticias hacia los menores debe ser prioridad para todos.