Estas inversiones resultarán en un incremento en la producción a partir de 2020 y en una tendencia creciente a partir de 2021, con esto prevé que el valor de la producción rompa la tendencia negativa y a partir de ese año se alcancen balances financieros positivos, además, con el soporte de una mayor producción, el resultado financiero se consolidará a partir de 2022.