La rumorología se desató esta semana recién concluida. Por todos lados, incluyéndose calles, callejones y callejuelas queretanas
También recorrió los mismos vericuetos y caminos, la versión de que el viernes pasado, Marcos Aguilar Vega (presidente municipal electo de la capital) difundiría los nombres de las personas que lo acompañarán a gobernar. Tampoco sucedió.
A pesar de que todo está prácticamente listo para el cambio de poderes, los tiempos de ambos gobernantes no marcan esos ritmos. Queda claro.
Por lo pronto, antes de que termine este mes patrio, estará instalada la nueva legislatura estatal. Será la número 58 y tendrá en sus filas a ciudadanos que han sido diputados y que, sin duda alguna, marcarán la pauta en el Poder Legislativo de la entidad.
Junto a estos sucesos, esta semana también fuimos testigos de la conclusión judicial del proceso electoral que inició, ¿recordáis? el año pasado.
A continuación os narro mis apreciaciones sobre estos y otros sucedidos.
[divider]Las tropelías electorales [/divider]
He leído con atención y detenimiento los reportes que han emitido los tres magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Querétaro (TEEQ) sobre las irregularidades denunciadas y confirmadas durante el proceso comicial; específicamente, el día de las votaciones.
Os juro que nunca antes había visto esto en la entidad ni sabía que estuviera registrado en su historia político-electoral. Dejadme, sin embargo, especificar mi afirmación: no lo había visto antes, no porque fuera inexistente sino –quizá- porque no se denunciaba o, peor aún, porque se denunciaba pero no se actuaba en consecuencia.
Las cosas han cambiado, según aprecio. Primero, porque la gente y los partidos políticos denunciaron las irregularidades que tuvieron oportunidad de observar. Segundo, porque tales denuncias fueron acompañadas por elementos probatorios (videos, grabaciones, fotografías).
Tercero, porque esas denuncias fueron atendidas y realmente estudiadas por los magistrados del TEEQ y, finalmente, porque sus resoluciones fueron conforme a lo establecido en las leyes de la materia.
Si observamos la cadena, nos percataremos de que todos los involucrados cumplieron con sus obligaciones, lo que antes no sucedía. La cadena se rompía en cualquiera de sus eslabones. Hoy no es así, lo que representa un gran paso.
La otra cara de la moneda es la elevada comisión de actos que tendieron a alterar el resultado electoral. Casos como el de Huimilpan o el de Tolimán –solo por mencionar los más escandalosos- son la muestra de que aún existe la subcultura del fraude o del robo electoral.
En el primero de ellos, se constató que en más de 30 por ciento de las casillas instaladas hubo violencia o coerción del voto. En Tolimán, simplemente se introdujeron al inmueble donde se resguardaban las casillas, con la intención de alterar la votación.
Claro que hemos avanzado y mucho, pero también es cierto que subsiste la práctica de mañas y de los chanchullos.
[divider]Una historia electoral [/divider]
Martín es un ciudadano que desde hace unos 20 años se involucró en la vida político partidista de la entidad. Específicamente en el municipio de Tolimán, del que ya fue un trienio su presidente municipal.
En tres ocasiones ha competido por dicho cargo y en las tres, postulado por diferentes partidos políticos: el de Acción Nacional (PAN), el de Convergencia Ciudadana y el Verde Ecologista de México (PVEM).
La primera ocasión que lo hizo, bajo el amparo del blanquiazul, perdió la contienda frente al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el profesor hidalguense Magdaleno Muñoz González.
Peleó en tribunales pero no logró su cometido, así que el día de la toma de protesta del candidato ganador, Martín Jiménez encabezó a un grupo de ciudadanos que agredieron al alcalde justo en el momento en que asumía el cargo. En plena plaza pública lanzó jitomates en contra de éste.
Martín renunció al PAN y se afilió a Convergencia. Ahí, en ese instituto político (dirigido por José Luis Aguilera Ortiz) fue postulado como aspirante –por segunda ocasión- a la alcaldía tolimanense. En esta ocasión sí logró alzarse con el triunfo.
Siendo munícipe, en julio de 2009 Martín fue protagonista de un percance vial. Generó tal escándalo que fue menester que sus acompañantes se comprometieran a pagar todos los gastos provocados.
Entonces, la dirigencia de ese partido decidió excluirlo de sus filas.
Unos años después se incorporó al PVEM. Este partido también lo postuló como candidato a la presidencia municipal de Tolimán. Era su tercer intento en los comicios de 2015.
El resultado de las votaciones da el triunfo a Martín. Sin embargo, el PRI presentó una impugnación la que procedió, se aplicó y terminó por retirar la constancia de mayoría para entregarla al candidato del Partido Nueva Alianza.
Los magistrados del tribunal constataron que hubo robo de votos lo que implicó falta de certeza del respeto del sufragio.
¿Habrá un cuarto intento?
[divider]Los elegidos para legislar [/divider]
Dentro de 14 días iniciará actividades la 58 legislatura del estado. Aprecio, salvo vuestra siempre bien enterada opinión, que en cuanto a experiencia de sus integrantes estará balanceada; en lo que corresponde al género igualmente habrá equilibrios.
El aspecto que deberemos seguir con lupa es el del desequilibrio que hay entre las fuerzas políticas representadas, pues está claro que el PAN, con 52 por ciento de las posiciones, es la fuerza dominante y mayoritaria. Dicho en otros términos, no necesitará de alianza alguna para aprobar o desaprobar resoluciones, leyes o exhortos.
Por tal condición, podríamos pensar que el peso fundamental para lograr armonía, trabajo en equipo y negociación recaerá en un bloque de legisladores, debido a su experiencia y peso específico en sus partidos y en la misma cámara.
A ese grupo pertenecerán cinco panistas: Eric Salas González, Luis Antonio Zapata Guerrero, Roberto Carlos Cabrera Valencia, José González Ruiz y Luis Antonio Rangel Méndez. A ellos deberán sumarse los priistas Mauricio Ortiz Proal y Jesús Llamas Contreras.
Un segundo grupo, a formarse por políticos de experiencia partidista pero sin trayectoria parlamentaria. Tendrán ante sí la oportunidad de demostrar capacidad y habilidad para negociar y acordar para beneficio de la sociedad.
Ahí va la panista María del Carmen Zúñiga Hernández, el exlíder estatal del PRD, Carlos Lázaro Sánchez Tapia, la representante del PVEM, Yolanda Josefina Rodríguez Otero y las priistas María Isabel Morales, Norma Mejía Lira y María Alemán Muñoz.
El tercer grupo –el más nutrido, con 12 integrantes- está formado por el resto de los diputados, muchos ellos sin experiencia pública o sin haber tenido grandes responsabilidades partidistas; algunos emergiendo por primera ocasión a las lides políticas.
Si esta docena de diputados asumen su responsabilidad, proponen e influyen, serán un gran aporte a la democracia queretana.
Los estaremos observando.
[divider]En disputa por la presidencia del PRI [/divider]
En Querétaro, ha sido la derrota electoral más aparatosa que haya sufrido el PRI en toda su historia. Se agrava más si en el contexto ubicamos el liderazgo de José Eduardo Calzada Rovirosa, quien durante todo el tiempo que estuvo al frente de la gubernatura, fue calificado como uno de los mejores mandatarios del país.
Es decir, el tricolor no aprovechó su presencia e influencia social, para transformarla en presencia electoral. El partido se desfasó de su líder.
Días después, ese líder acepta la petición del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de sumarse a su gabinete, lo que en la práctica deja al tricolor sin cabeza y sin línea.
Su presidente nominal, Mauricio Ortiz Proal, no ejerce esa guía que requiere el PRI en la derrota. Primero, porque él es parte de esa derrota y, segundo, porque no tiene la fuerza suficiente para impulsar la inmediata reactivación del partido debido a su institucional dependencia del liderazgo de su presidente nacional, Manlio Fabio Beltrones, de quien espera las indicaciones de qué hacer.
Ortiz Proal, en realidad, piensa más en qué curul se sentará ahora que inicie actividades la 58 legislatura del estado, que en cómo reanimar al alicaído tricolor queretano.
La situación reclama, obviamente, un fuerte líder; con sangre tricolor en las venas, con experiencia y dotes de motivador, de organizador y de ideólogo, que le de la fuerza suficiente para revivir al partido e inyecte en sus filas la fuerza suficiente como para pelear los comicios en el año 2018 y recuperar, de lo perdido, lo que aparezca.
¿Tienen esa característica Juan José Ruiz, Antonio Macías Trejo o Rigoberto Torres Sauceda?
Yo tampoco creo eso. Sin embargo, también es real que no hay más de dónde sacar alguien con los arrestos suficientes. No niego que alguno de ellos pudiera ser nombrado presidente del tricolor. Es factible que así sea. Lo que digo es que a cualquiera de ellos le costará mucho trabajo alcanzar las metas del trienio.
[divider]Los federales en acción [/divider]
Iniciaron los trabajos del parlamento mexicano en el que participa un importante grupo de legisladores queretanos –en sus dos cámaras- que recién asumen la responsabilidad de representar la entidad en el pacto federal.
El primero de ellos en subir a la tribuna legislativa fue el representante de la zona serrana y del semi-desierto queretano, Hugo Cabrera Ruiz. Planteó la necesidad de trabajar como un conjunto unificado de diputados, independientemente de sus filias partidistas, en aras de impulsar la legislación que requiere el pueblo mexicano.
Ha destacado también el priista Braulio Guerra Urbiola, por el requerimiento que de él ha hecho el coordinador de su bancada, el mexiquense César Camacho Quiroz, específicamente en asuntos económicos y sociales.
Quizá sea partícipe relevante en la discusión que se avecina sobre el presupuesto federal 2016.
Por cuanto hace a los del PAN, está claro que tendrán papel protagónico. Primero, porque Armando Rivera fue electo como uno de los seis vicecoordinadores con que cuenta la bancada albiazul en la cámara baja. Segundo, porque el presidente nacional de su partido, Ricardo Anaya Cortés, tiene especial interés en el impulso de Querétaro por ser su tierra adoptiva.
La fuerza legislativa queretana se complementa con la presencia de otro grupo de políticos locales en el Senado de la República. Por supuesto que es de destacarse la participación constante del exgobernador, Enrique Burgos García.
Complementa esta actividad la senadora panista, Marcela Torres Peimbert, quien además, forma parte del Consejo Político Nacional de su partido. Luego, sumar a la también panista, Sonia Rocha Acosta (quien accedió a la cámara alta sustituyendo al titular del cargo, Francisco Domínguez Servién).
La mayoría de ellos cuenta con experiencia suficiente como para poder dar un vuelco e incrementar el respaldo a Querétaro. No es descabellado pensar que gracias a ella (a la experiencia) puedan hacer equipo.
[divider]No es un tema menor [/divider]
Evaluar, a estas fechas, la seguridad en el país y de manera particular, en Querétaro, es un asunto destacado. Un tema que en ocasiones se ha menospreciado pero que también ha sido exagerado en otros momentos.
Resurgió en el transcurso de la semana anterior, luego de los sucesos ilícitos reportados pero también por los pronunciamientos realizados por el gobernador electo del estado, Francisco Domínguez Servién y el presidente municipal de Querétaro (también electo), Marcos Aguilar Vega.
Ambos políticos consideraron que no se estaba atendiendo este asunto con la prestancia que requiere. En el gobierno de la entidad, la respuesta fue que la entidad se mantenía segura, colocándose en el segundo lugar del ámbito nacional.
Incluso, hubo un funcionario municipal, cuyo nombre no menciono, que espetó el viejo comentario de: ‘es un hecho aislado’.
Aprecio, vosotros diréis si estáis o no de acuerdo, que el debate sobre este tema se ha desgastado; que la discusión se ha convertido en cruce de opiniones pero no de propuestas; de recriminaciones pero no de responsabilidades.
La realidad es que la entidad, como cualquier otro territorio de la nación, está expuesta al riesgo de la delincuencia. Asumido este principio hay que dar el siguiente paso que es elevar la eficiencia social en el ámbito de la prevención. Este paso involucra a los gobiernos, a las autoridades policiales y a la ciudadanía. Si no están los tres niveles, no hay prevención.
El Estado, fomentando la cultura de la seguridad; la policía, respondiendo inmediata y eficientemente. La sociedad, tomando medidas de seguridad y denunciando lo ilegal.
Luego, organizar la fuerza policiaca para que priorice la disuasión del acto criminal o delictivo por encima de la persecución. Si logra evitar que se cometa el delito no habrá necesidad de perseguir.
Para tal fin, debe haber armonía entre uniformados y ciudadanos. Que los primeros tengan vocación de servicio para que los segundos confíen en ellos.
¿Podremos hacerlo?
[divider]Fiestas patrias a la vista [/divider]
Hemos llegado a la tercera semana de septiembre y con ella, los festejos por el 205 aniversario del inicio de la guerra de independencia de México. También están con nosotros, las fiestas dedicadas a la Santa Cruz de Sangremal, que encierran mitos, religión y tradición sin comparación.
Ambas festividades serán el preámbulo de los días en que las futuras administraciones gubernamentales concluirán los preparativos para asumir la conducción de sus respectivas administraciones. Para allá vamos y, por supuesto que platicaremos, si vosotros me lo permitid, en los próximos manuscritos.
Os agradezco, pues, que estéis conmigo en estos Manuscritos del Fraile.
Twitter: @soyelfraile