Logo Al Dialogo
Logo Al Dialogo

Los cambios sociales que se han venido dando en los últimos años, pueden observarse de igual forma en los cambios familiares, ya que la familia es parte importante de la estructura social. Y no es que una afecte a la otra, de manera lineal, sino que se trata de una circularidad de estímulos y respuestas … Leer más

23 de septiembre 2015

Los cambios sociales que se han venido dando en los últimos años, pueden observarse de igual forma en los cambios familiares, ya que la familia es parte importante de la estructura social. Y no es que una afecte a la otra, de manera lineal, sino que se trata de una circularidad de estímulos y respuestas entre ellas. Y si queremos incluir al Gobierno en éste escenario sociofamiliar, él también es causa y efecto de la transformación social que vivimos. Tanto los psicólogos como los profesionales de la salud, de la educación y la sociología, estudiamos estas tendencias que conllevan procesos de exclusión social, resquebrajamiento de la cohesión social y repercusiones en las tareas de los políticos. Somos testigos de lo que puede pasar en tu familia y de lo que puede generar un cambio de 360 grados.

Se han dado cambios que van en la dirección de modificar la concepción tradicional de la familia, para ir aceptando como legítimas otros tipos de estructuras familiares. Existe una progresiva privatización del espacio doméstico, en la que tiene como resultado la disputa de proyectos individuales por parte de la pareja, lo que obliga a una actitud de negociación y de equidad, que cuando la temporalidad de la pareja es limitada, se busca resolver en lo jurídico.

A pesar de ello, la familia sigue siendo un espacio de consolidación afectiva y emocional de la pareja y del resto de sus miembros, así como la base principal que amortigua y protegea los miembros que la componen. He aquí el conflicto de su transformación.

La violencia, el desempleo, el papel de la mujer, hacen que funciones básicas de la familia se estén desplazando hacia ámbitos externos, tanto en la dimensión socializadora como en la protectora. Se incorporan nuevas funciones para la familia, ya que cada vez más se alargan las decisiones de los jóvenes en cuanto a la partida del hogar, aumenta la esperanza de vida de las personas mayores, se incrementan las enfermedades crónico degenerativas y se convive con un familiar que padece discapacidad adquirida o trastorno mental. Se ha llevado a cabo una modificación del tradicional espacio social ocupado por la mujer, proyectándola hacia los espacios públicos, sean éstos tanto de participación social, como política o económica. Por ello el reajuste en los compromisos dentro del hogar que deben asumir los diferentes miembros de la familia, ya sean niños, niñas, adolescentes, adultos y ancianos.

¿En quién debe recaer la responsabilidad de atender y sostener la reestructuración en el ámbito familiar? No se trata de juzgar o de prohibir todo, sino de acompañar éste proceso que las familias están tramitando y hacer partícipe a los involucrados para conciliar y compatibilizar cuidados en la familia y en su red social.

Todos estos cambios en nuestra nueva cultura familiar, se han trasladado al campo de los derechos a través de modificaciones legislativas (ley del divorcio, reconocimiento de derechos a las parejas, matrimonios entre personas del mismo sexo, conciliación entre la vida laboral y familiar, reconocimientos de género, etc.), han servido como elemento catalizador, favoreciendo los procesos de modernización que afectan a las familias.

Es ya necesaria una política pública que aumente la corresponsabilidad ciudadana y gubernamental en todo lo comentado, que permita una reorganización de las responsabilidades, atenciones y cuidados familiares en sintonía con las nuevas necesidades existentes.

Escucho con beneplácito la posible creación de una nueva instancia municipal, que sirva de Escuela para las Familias e integre a otras ya existentes para no duplicar acciones ni recursos. Tomemos el ejemplo de experiencias exitosas que se han dado en otras entidades del país, pues se trata de alcanzar un bienestar y funcionalidad de las familias queretanas.

Por: Juan Carlos García Ramos, Psicólogo Clínico

 

Logo Al Dialogo
CREAMOS Y DISTRIBUIMOS
CONTENIDO DE VALOR
DOMICILIO
Avenida Constituyentes 109, int.11, colonia Carretas.
C.P.76050. Santiago de Querétaro, Querétaro.
AD Comunicaciones S de RL de CV
REDES SOCIALES
Logo Al Dialogo
© 2024 AD Comunicaciones / Todos los derechos reservados