Esta semana el Papa Francisco, ha realizado una importante visita al continente americano, y en específico a dos grandes naciones: Cuba y los Estados Unidos.

En la primera etapa de este viaje, llego a Cuba, la hermosa isla caribeña, donde el régimen comunista había decretado que era un estado ateo, sin embargo, la visita del Papa San Juan Pablo II, del Papa Benedicto XVI y ahora del Papa Francisco, han hecho que las cosa cambien en esta isla donde la violación a los derechos humanos y la privaciones de libertades era una constante en el régimen político del país.

La segunda etapa de esta visita fue en los Estados Unidos de Norteamérica, un gran contraste de visitar un país comunista y con una situación especial desde los años sesentas del siglo pasado, a visitar un país capitalista y que para algunos es la gran potencia a nivel mundial. No me referiré en esta ocasión a la situación de estos dos países de los cuales se puede mencionar mucho.

En los Estados Unidos, el Papa realizo la ceremonia de Canonización de Fray Junípero Serra, gran misionero y apóstol de la Sierra Gorda Queretana y de las Californias. Un ejemplo a seguir en el siglo XXI, sobre todo en su ejemplo de atención a los más necesitados, como fue el caso del desarrollo de las misiones entre los indígenas Pames de la Sierra, donde los enseño a trabajar, a desarrollarse y a tener una vida más digna.

Su lema “Siempre Adelante”, nos da la pauta de un desarrollo integral como personas. Creo que vale la pena destacar lo hermoso de la celebración litúrgica en la ciudad de Washington, y como un detalle que me llamo la atención, es que en el momento del ofertorio se entono una bella canción virreinal mexicana cuyo título es: ”¡Albricias, mortales! que viene la aurora. Es una obra del compositor mexicano Manuel de Sumaya, del siglo XVIII, que se compuso para ser interpretada en la Catedral de México. A veces pienso que en otros países valoran más lo que tenemos aquí en nuestra Patria, que nosotros mismos que somos herederos de un gran legado.

Creo que lo más importante de la visita del Papa y lo que hay que destacar son los mensajes que ha pronunciado; yo quisiera hacer referencia al mensaje que pronuncio ante el Congreso de los Estados Unidos, en donde hablo de muchas situaciones que vale la pena destacar. Gracias al Padre Noel Lozano, quien me envió una síntesis de lo pronunciado.

Sobre la política mencionó:” Están llamados a defender y custodiar la dignidad de sus conciudadanos en la búsqueda constante y exigente del bien común, pues éste es el principal desvelo de la política. La sociedad política perdura si se plantea, como vocación, satisfacer las necesidades comunes, favoreciendo el crecimiento de todos sus miembros, especialmente de los que están en situación de mayor vulnerabilidad o riesgo”.

Sobre el fundamentalismo señaló: “El mundo es cada vez más un lugar de conflictos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad, cometida incluso en el nombre de Dios y de la religión. Somos conscientes de que ninguna religión es inmune a diversas formas de aberración individual o de extremismo ideológico. Esto nos urge a estar atentos frente a cualquier tipo de fundamentalismo de índole religiosa o del tipo que fuere”.

Mencionó también sombre los refugiados: “Cuidémonos de una tentación contemporánea: descartar todo lo que moleste. Recordemos la regla de oro: “Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes”.

Sobre la familia señaló: “Cuán fundamental ha sido la familia en la construcción de este País. Y cuán digna sigue siendo de nuestro apoyo y aliento. No puedo esconder mi preocupación por la familia, que está amenazada, quizás como nunca, desde el interior y desde el exterior. Las relaciones fundamentales son puestas en duda, como el mismo fundamento del matrimonio y de la familia. No puedo más que confirmar no solo la importancia, sino por sobre todo, la riqueza y la belleza de vivir en familia”.

Y sobre los valores: “Una Nación es considerada grande cuando defiende la libertad, como hizo Abraham Lincoln; cuando genera cultura que permita a sus hombres “soñar” con plenitud de derechos para sus hermanos y hermanas, como intentó hacer Martin Luther King; cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos, como hizo Dorothy Day en su incesante trabajo; siendo fruto de una fe que se hace diálogo y siembra paz, al estilo contemplativo de Merton”.

Creo que hay mucho que comentar de las palabras del Papa Francisco y mucho que llevar a la práctica en nuestra vida, es un ejemplo que hay que seguir.

Por: Francisco Pájaro Anaya
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