En estos últimos años, el campo de la psicooncología ha crecido manera importante en nuestro país. Los profesionales de la salud son cada vez más conscientes de la importancia que tiene la presencia de un psicooncólogo en el cuidado multidisciplinar del paciente con cáncer y de su familia. Ello se manifiesta en el número creciente de consultas que se solicitan en servicios hospitalarios; en el también creciente interés que toman los profesionales de la medicina en hacernos partícipes en sus congresos y seminarios; en las solicitudes de apoyo para tratar cuestiones personales, tales como el impacto que genera en ellos el enfrentamiento diario al sufrimiento ajeno, al deterioro físico y emocional, a la muerte, etcétera; y en la urgente necesidad de incorporar éste tipo de temas en la formación profesional de los psicólogos.
Así mismo, se añade el hecho de que el paciente oncológico está cada vez más informado (o desinformado) y es conocedor de sus derechos y necesidades, lo cual facilita que sea él mismo o su cuidador principal quien requiera ayuda de un profesional de la salud psicológica.
Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la psicooncología es el de facilitar un entorno laboral en el que los profesionales podamos combinar el trabajo asistencial, la atención psicoloncológica y la investigación clínica. Dichas actividades deberían hacerse de una manera combinada y multidisciplinar. Es en la experiencia clínica desde donde surgen las preguntas que son dignas de ser investigadas y que tienen consecuencias relevantes en el cuidado del paciente. La carga asistencial en los hospitales es tan enorme, y el número de psicólogos de enlace hospitalario, actualizados en la psicooncología, es tan limitado que se reconocen muchos retos por delante. Uno de ellos, es el de concienciar a las autoridades de la importancia que tiene nuestra labor, no solamente dentro del campo de la oncología sino también ante cualquier otro tipo de enfermedad crónica, especialmente si amenaza la vida de quien la padece. Estamos acostumbrados a dar lectura a documentos muy científicos y extranjeros, a asistir a congresos en dónde se presentan expertos en la materia que representan a instituciones de renombre mundial, pero ellos solo refieren modelos de atención ajenos a nuestro contexto o con enfoques diferentes al de la formación básica de psicólogo. Hemos descuidado las extraordinarias aportaciones que se dan en nuestro gremio nacional.
Por ello, con la finalidad de dar reconocimiento al trabajo nacional de la psicooncología y conocer las diversas formas de intervención psicoterapéutica en personas con cáncer, sobre todo el cáncer infantil, la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro, con el apoyo del Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro, AC y de la Sociedad de Psicología Institucional de Querétaro, AC, reúne a profesionales que se desempeñan en el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN CDMEX) y del Hospital Infantil de Teletón en Cancerología (HITO Querétaro), para llevar a cabo el Primer Taller de Psicooncología. Éste evento representa un punto de partida a próximas actividades académicas para que el profesional de la psicología y disciplinas afines, se interesen más en el tema de la psicooncología y los cuidados paliativos. Mientras mejor sea la preparación del equipo de salud, mayor colaboración y entendimiento habrá entre las multiprofesiones y ofrecerá la oportunidad de generar mejores condiciones de atención a los pacientes oncológicos y a sus familias.
Por: Juan Carlos García Ramos, Psicólogo Clínico
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