“Para que México recupere la confianza en sí mismo, los grandes vectores necesarios son la lucha contra la corrupción y, sobre todo, el replanteamiento del sistema educativo… La fuente de los valores y de la riqueza es el saber”.
Este es uno de los comentarios de Guilles Lipovestky, en la Segunda Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje.
(Guadalupe Loaeza, ‘La inteligencia se forma’. Periódico Reforma, 11 de octubre de 2015).
La Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje es un encuentro preparado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y las autoridades de la ciudad que acepta ser sede de este gran acontecimiento educativo.
La reunión congrega a expertos de educación de todo el mundo, para que compartan experiencias, sumen esfuerzos y alianzas en la creación de Ciudades del Aprendizaje por todo el mundo. La misión de las conferencias es contribuir a la cohesión social y a la sustentación económica y ambiental. La primera conferencia se efectuó en Beijing, capital de la República Popular de China, en el 2013.
¿Qué es una Ciudad del Aprendizaje? Es aquella ciudad en donde se moviliza de un modo efectivo sus recursos en todos los sectores para: la promoción de un aprendizaje inclusivo desde la educación básica a la superior; la revitalización del aprendizaje en las familias y comunidades; la facilitación del aprendizaje para y en el lugar de trabajo; la ampliación del uso de nuevas tecnologías para el aprendizaje; la mejora de la calidad y excelencia en el aprendizaje; el fomento de la cultura del aprendizaje a lo largo de toda la vida. De lo que se trata es de crear y reforzar el empoderamiento del individuo, la cohesión social, la prosperidad económica y cultural y el desarrollo sostenible.
La Segunda Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje se celebró en la Ciudad de México del 28 al 30 de Septiembre de 2015. Según los promotores de esta reunión, esta conferencia marca un hito, es decir, un acontecimiento notable, una señal, un objetivo, y constituye una poderosa contribución a la consecución de la agenda educativa de la Unesco para 2030.
Guilles Lipovestky fue uno de los expertos que participó en la segunda conferencia realizada en la Ciudad de México, su intervención fue sobresaliente y de ella se ha tomado el texto con el que inicia este artículo.
Lipovetsky es un afamado filósofo y sociólogo francés de la Universidad de Grenoble, no le son desconocidos también, la teoría y la práctica de la gestión empresarial. La tesis que más defiende Lipovetsky es la de que el filósofo tradicional ha permanecido demasiado tiempo encadenado a formas irreales y apartado de la realidad cotidiana de su propio tiempo, razón por la cual se ha apartado de los intereses vitales de una sociedad caracterizada por la cultura de masas. Lipovetsky propone volver los ojos a la realidad concreta, es decir, al estudio de los fenómenos masivos y efímeros propios de la era contemporánea.
Luego de construir este resumen, me surgió una idea razonada de que la ciudad de Querétaro tiene el potencial necesario para convertirse en la primera Ciudad del Aprendizaje de México. Es cosa de que no se caiga en más de lo mismo. Por ejemplo, a pesar del compromiso público del gobernador, la nueva administración de la USEBEQ se inauguró con un acto de represión. Además, inexplicablemente se heredaron a funcionarios nefastos del área ‘educativa’ (en realidad burócratas acomodaticios y peligrosos) que han dañan a la educación básica desde hace más de nueve años. Por otra parte, las designaciones nada tienen que ver con el conocimiento, la experiencia, la efectividad y la compenetración con el ámbito educativo. Con honrosas excepciones, se ha privilegiado a las amistades, familiares, favoritos y favoritas que no tienen ni la más remota idea de lo educativo.
Podemos ser la primera Ciudad del Aprendizaje si orientamos la estructura formada por los maestros auténticos, construida durante décadas. Hay que dirigirlos a la creatividad, a la liberación y al desencadenamiento de las energías sociales que nos lleven a la primacía nacional y al bienestar de todos los que habitamos en Querétaro, nuestra patria chica.
Por: Amado López Guerra