El lenguaje de los poetas

El asunto de la búsqueda de la verdad siempre ha inquietado el pensamiento del ser humano. La verdad, ¿qué significado genera tal concepto? De entrada para poder generar una reflexión sobre él, sería probablemente necesario recurrir como primer punto a la teoría de los contrarios generada por el griego Aristóteles hace más de 2 mil años, es decir, iniciar por todo lo que sería falso del elemento o circunstancia en cuestión ¿Por qué es tan importante la verdad? Podríamos considerar tal importancia si damos cuenta de que la humanidad no tiene la menor idea de su origen y sobre alguna justificación de su existencia, una existencia breve; en donde la mayoría del tiempo el individuo busca una verdad, la cual tendrá un epílogo que se reflejará simplemente como ‘su verdad’, una verdad que posiblemente no encajará con la visión y juicios de muchos individuos, y que por lo tanto generará un número de verdades al igual cantidad que sujetos.

Entonces se puede hablar de la verdad solo en ciertos elementos y circunstancias, en hechos irrefutables como es el caso de la muerte, como es el caso de algunos experimentos científicos, pero lo contrario de la muerte es la vida, y sería muy difícil asegurar que la vida sea un experimento y reducir los actos humanos y sus consecuencias a un simple ‘a ver qué pasa’, en aceptar que los seres humanos son incapaces de tomar el control de su vida y con ello con la libertad de decisión. Los seres humanos generaron varias disciplinas para la búsqueda de la verdad, básicamente sería necesario mencionar las más importantes, caso de la filosofía, la ciencia y la religión.

Los asuntos filosóficos  han recreado el pensamiento humano en el transcurso de la línea histórica de su existencia, ideas generadas por grandes pensadores que han puesto en duda varias de las cuestiones de la vida y sus muy diversos elementos, muchos de los cuales en algún momento fueron considerados verdaderos e irrefutables, caso de Los trabajos y los días de Hesíodo, o los famosos cánticos de Homero  que hoy conocemos como La Ilíada y La Odisea.

Obras que narraban una incuestionable verdad con respecto a la guerra de los dioses del olimpo y los monstruosos titanes, o la intervención en batalla entre aqueos y troyanos por parte de los dioses en beneficio o perjuicio de alguna de las  partes. Estos ahora textos, fueron narraciones que tuvieron la función de educar al pueblo griego, y hablar de la Grecia clásica tendrá inmerso sin duda el discurso que contiene la importancia del legado que occidente le debe a esta formidable civilización.

Lo que corresponde a las indagaciones científicas son sin duda las que posiblemente por su método han proporcionado mayor comodidad a los seres humanos, ya que hablar de ciencia es mencionar los datos que corresponden a los hechos; y los hechos no son más que las conclusiones de las experimentaciones que suceden a la observación, a lo comprobado, a lo que es  verdadero sin importar la cultura, aunque, es verdad también que la ciencia genera un sinfín de suposiciones, datos que en teoría pueden ser verdaderos, pero que en la práctica pueden ser completamente lo contrario, y dado que tan aclamado método no puede resolver varios de los enredosos asuntos humanos, los individuos deambulan nuevamente en el universo de la duda, en el de la búsqueda de la verdad. 

Los elementos teológicos proporcionan a los seres humanos una forma de vida basada en creencias, y no hay nada más alejado de la búsqueda de la verdad que las creencias, pero sin duda,  las variadas religiones suministran a los hombres cierto consuelo basado en el génesis de universo y de los hombres  por un ser supremo que influye en los actos humanos y en su pensamiento, encaminándolo a un mejor futuro, proporcionándole además una verdad con respecto al hecho de la muerte. 

Dado que lo que corresponde a lo verdadero o la verdad es muy subjetivo, será necesario quizás abandonar esa búsqueda, o simplemente seguir adoptando la que se prefiera según el estilo de vida o pensamiento, puede ser también quizás que lo que corresponda a la verdad solo podría ser explicado por medio del lenguaje de los poetas. El lenguaje de los sueños

“La vida es la trayectoria de una gota de lluvia al mar”.  Salvador Bautista.

Vladimir Ponce
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