Por MNU. Arq. Cynthia Bañuelos Ruiz [email protected] Los últimos meses han sido de gran movimiento y expectativa en el Estado; después de un interesante proceso electoral, hoy los asientos están nuevamente ocupados, los retos siguen siendo los mismos y el tiempo siempre parece corto para lograrlos. ¿Hacia dónde va Querétaro? ¿Qué problemas enfrenta?, ¿qué oportunidades … Leer más
Por MNU. Arq. Cynthia Bañuelos Ruiz
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Los últimos meses han sido de gran movimiento y expectativa en el Estado; después de un interesante proceso electoral, hoy los asientos están nuevamente ocupados, los retos siguen siendo los mismos y el tiempo siempre parece corto para lograrlos.
¿Hacia dónde va Querétaro?
¿Qué problemas enfrenta?, ¿qué oportunidades existen?, son algunas de las preguntas que los ciudadanos nos hacemos, y seguramente también muchos de los funcionarios.
Tenemos una población en el Estado cercana a 1.9 millones de habitantes y una superficie aproximada de 11,780 km2; si bien somos uno de los Estados “pequeños” en el país, dotar de servicios e infraestructura de calidad a dicha población es ya en si un reto interesante para cualquier gobierno; mucho más cuando la tendencia de las últimas décadas del siglo XX y los primeros años de este siglo había sido hacia un desarrollo urbano expansivo, generando con ello una serie de problemas socio-espaciales.
Para la nueva Administración no será una novedad entender la problemática urbana en el Estado; la Academia, los expertos y el propio Gobierno han estudiado y diagnosticado al Estado y sus Regiones desde hace décadas:
La problemática
Existen grandes disparidades entre las regiones del Estado, con una Zona Metropolitana que concentra más del 60% de la población, con grandes problemas de movilidad urbana y grandes retos en materia de densidad de población y gestión del desarrollo urbano; mientras que las regiones Semidesierto y Sierra Gorda concentran el 9.6% y el 4.7% (según datos de INEGI) respectivamente, de la población, contando todavía con problemas de falta de conectividad con el resto del Estado y con grandes retos en materia ambiental, así como de servicios y equipamiento urbanos.
La Región Sur presenta una fuerte problemática vial, especialmente a lo largo del corredor urbano de la Carretera 57, presentando una importante conurbación entre San Juan del Río y Tequisquiapan, la cual se vislumbra que estará siendo atendida en los próximos años, gracias al impulso de la nueva Zona Metropolitana.
En relación al medio natural, y de acuerdo al Programa Estatal de Desarrollo Urbano (2012), el Estado presenta deficiencias en el manejo de residuos sólidos en varios municipios; así como contaminación del agua, derivado de descargas no controladas a los principales ríos de la entidad. De la misma forma podemos hablar de sobre explotación de acuíferos en varias zonas del Estado y de problemas en la calidad del aire, principalmente en la Zona Metropolitana.
En cuanto a la gestión del desarrollo urbano, se puede observar en las regiones Centro y Sur la proliferación de desarrollos inmobiliarios desconectados de la mancha urbana, con una evidente tendencia a la expansión urbana, con densidades habitacionales bajas. Es importante observar que esta tendencia de dispersión ha llevado a la Zona Metropolitana a tener graves problemas de congestión vial, así como la consecuente complejidad en la dotación de servicios y equipamiento.
Siendo la Zona Metropolitana el centro de servicios regionales por excelencia en el Estado, cuenta todavía con deficiencias en materia de ordenamiento territorial; aunque ha habido avances en mejora regulatoria y homologación de procesos, todavía falta coordinación entre los municipios y sus dependencias operativas, de la misma forma que sigue existiendo necesidad de revisión de los usos de suelo y sus compatibilidades.
Los cambios de uso de suelo seguirán siendo un tema trascendental en la toma de decisiones si se quiere lograr un desarrollo urbano integral, en equilibrio con el medio ambiente y en concordancia con la infraestructura urbana, los servicios y los equipamientos.
La movilidad urbana representa una problemática a atender no solo en la Zona Metropolitana, sino que se deberá planear y tomar acciones en otros municipios como San Juan del Río, que ya presenta hoy incipientes muestras de deficiencias en esta materia.
Los retos
Podríamos resumir los retos para el Ordenamiento Territorial en cuatro temas: Desarrollo Urbano Ordenado, Ordenamiento Ecológico, Movilidad Urbana e Infraestructura Urbana de calidad.
Se dice fácil, hablar de cuatro temas que todos conocemos y que se han tocado en muchos foros y discursos; pero lograr un verdadero Ordenamiento Territorial requiere de Políticas Públicas claras, eficientes y contundentes. No es un trabajo de unos meses, requiere del trabajo y el esfuerzo de muchas áreas de la Administración Pública, y del seguimiento puntual en el mediano y largo plazos.
¿Hacia dónde vamos a permitir que vaya Querétaro?
“Vamos”, sociedad y gobierno, porque es una responsabilidad de todos. Si pretendemos que el Estado vaya hacia un desarrollo sustentable, la Administración Pública deberá trabajar en un desarrollo integral, donde la habitabilidad y la competitividad sean prioridad, pero será labor también de la sociedad lograr un Querétaro donde la Gobernanza prevalezca; un compromiso gobierno y población por un desarrollo integral y sustentable.
La estrategia
De acuerdo a las proyecciones, la población del Estado tendrá un incremento de casi 1 millón de habitantes en los próximos 20 años, pasando de 1.9 a 2.75 millones de habitantes para el 2030; será necesario contar con estrategias claras para lograr los objetivos planteados:
Fortalecer el Sistema de Ciudades, pasando de un modelo de desarrollo de dispersión a un verdadero Sistema Policéntrico (Centros Regionales, Centros Urbanos, Centros Conurbados). De la misma forma se deberá consolidar al Estado en el Sistema Nacional de Movilidad y Comunicación, en la búsqueda de ubicarlo en una posición de mayor competitividad; generando a la vez un impulso equilibrado a las actividades económicas y desarrollo del Semidesierto y la Sierra Gorda.
Se deberá prever el impulso a los Polos de Desarrollo (parques industriales, aeropuerto, posibles polos agroindustriales), así como la conservación e impulso al Patrimonio Cultural y Turístico del Estado.
En materia ambiental será indispensable impulsar la conservación y manejo de la reservas ambientales y de las áreas prioritarias de conservación ambiental dentro del territorio; lo cual confirma la necesidad de contar con Programas de Ordenamiento Ecológico Regional y Locales vigentes.
Como uno de los temas prioritarios para esta Administración Estatal, claramente deberá trabajarse en la movilidad urbana; favoreciendo la movilidad integral y la accesibilidad universal.
Para un trabajo exitoso en materia ambiental, de desarrollo urbano y de infraestructura, será indispensable trabajar en el tema normativo; actualización e impulso a la normatividad en la materia, con énfasis en la creación de reglamentos municipales.
En resumen, las estrategias para un verdadero Ordenamiento Territorial deberían fundamentarse en una Planeación Urbano–Ambiental y un Desarrollo Económico equilibrado y complementario entre los Municipios.
El desarrollo de Querétaro requiere de un gobierno audaz y de ciudadanos comprometidos, que busquen su crecimiento y proyección en beneficio de una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Los apasionados de Querétaro, los que amamos este Estado, los que hemos estudiado la problemática urbana de la entidad, sabemos que el reto es grande, que hay avances, pero que falta mucho camino por recorrer; confiamos en que con sensibilidad, la Administración actual trabajará para lograr, junto con este grupo de ciudadanos comprometidos, un Querétaro ordenado, equilibrado y sustentable.
*Esta columna y su contenido son responsabilidad del autor.
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