El contrato de outsourcing es una figura muy usual dentro del campo empresarial y consiste principalmente en la subcontratación de servicios a efecto de ser sustituidos por relaciones laborales. Esta situación tiene varios enfoques, primero no se debe considerar como un instrumento para dejar de pagarles a los trabajadores todas sus prestaciones laborales, ya que … Leer más
28 de enero 2016
El contrato de outsourcing es una figura muy usual dentro del campo empresarial y consiste principalmente en la subcontratación de servicios a efecto de ser sustituidos por relaciones laborales. Esta situación tiene varios enfoques, primero no se debe considerar como un instrumento para dejar de pagarles a los trabajadores todas sus prestaciones laborales, ya que de existir un conflicto legal al momento de contratar outsourcing el cliente es considerado como solidariamente responsable aunque su contrato privado diga lo contrario.
Se debe de recordar que las normas del Derecho Laboral que están doctrinariamente estudiadas como Derecho Social son de orden público y de carácter irrenunciables. Se debe de analizar minuciosamente que empresa les ofrece dicho servicio ya que se ha detectado que muchas de éstas a su vez subcontratan otras empresas llamadas pagadoras y dan indebidamente de alta a los trabajadores en una sociedad cooperativa en donde no existe la figura del trabajador, sino socio cooperativista.
El trabajador sea quien sea su patrón tiene derecho a todas sus prestaciones ya que como se mencionó son de carácter irrenunciables. Utilizándose adecuadamente este contrato dentro del gobierno corporativo tiene ventajas y desventajas.
Como ventajas si disminuye el egreso de una empresa ya que no es indispensable la prestación de un servicio individualizado como sería el caso muy común de servicios de limpieza o servicios de seguridad. Como desventajas, no se tiene un control directo de que persona física atenderá dichos servicios y no es recomendable por ejemplo temas como la contabilidad de la empresa o el manejo de cartera de clientes. Esta estrategia debe ser analizada de manera integral para valorar a través de una due diligence (auditoría legal o corporativa) como funcionará mejor el giro de la empresa. Antes se tenía una clasificación, ahora ya obsoleta, de considerar a las pymes por el número de trabajadores (de 1 a 10) siendo que estas empresas con pocos trabajadores pueden contratar outsourcing y ser una empresa grande con una importante facturación e impacto.
“Un emprendedor ve oportunidades allá donde otros solo ven problemas”
Michael Gerber
Por: Sergio Arellano Rabiela
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