El pasado 9 de marzo, ‘febrero loco, y marzo otro poco’, nos sorprendió a los mexicanos por el realismo mágico que vivimos en veinticuatro horas. El país se vio azotado por un frente frío y una tormenta invernal que ocasionaron bajas temperaturas, lluvias fuertes, vientos, tormentas eléctricas, granizadas y nevadas. Veinticinco fueron las entidades afectadas, veintidós puertos cerrados, cientos de municipios dañados, árboles caídos, viviendas destruidas, inundadas y sin luz.