Señor presidente, 2016 ha sido un año muy difícil para todos los mexicanos, para los de menores ingresos y, también, para la clase media cada vez más disminuida. Pendientes hay muchos, las cifras no mienten: la pobreza aumentó en 2 millones de personas, precariedad en el empleo, depreciación del peso, mayor endeudamiento, baja de la productividad, crecimiento del PIB abajo de lo pronosticado, inseguridad, corrupción, impunidad, desigualdad y un largo etcétera.