Douglass C. North, ganador del Premio Nobel de Economía, en su obra que lo llevo a esta distinción, propone el concepto de ‘eficiencia adaptiva’, que se define como el conjunto de reglas particulares o específicas que dan forma al modo en que la economía evoluciona a lo largo del tiempo, se ocupa de la inclinación … Leer más
Douglass C. North, ganador del Premio Nobel de Economía, en su obra que lo llevo a esta distinción, propone el concepto de ‘eficiencia adaptiva’, que se define como el conjunto de reglas particulares o específicas que dan forma al modo en que la economía evoluciona a lo largo del tiempo, se ocupa de la inclinación de una sociedad a adquirir conocimientos y a aprender, a inducir innovación, a correr riesgos y a mantener una actividad creadora de toda especie, así como a resolver problemas y cuellos de botella.
La cultura social evoluciona y con ello también, la economía, pero para ello se requieren reglas y más en una sociedad democrática, como lo es ya la mexicana.
Este concepto permite comprender la importancia que tienen decisiones como la que se ha tomado en el Ayuntamiento de Querétaro, el pasado mes de febrero, de aprobar la concesión del servicio público de parquímetros y ‘bicis’ compartidas.La empresa ganadora de la concesión en el mes de junio fue la compañía Aquiles Park.
El proyecto se encuentra en proceso de implementación. La colocación de parquímetros y de ‘bicis’ compartidas en el Centro Histórico, como parte de esas reglas, requiere de la aprobación del INAH, institución que tiene la responsabilidad de vigilar la conservación de los monumentos históricos que hace 20 años dieron a Querétaro la denominación de Patrimonio Cultural de la Humanidad, por parte de la UNESCO. Es por ello, que el INAH debe otorgar la licencia correspondiente para que un proyecto de esta naturaleza se pueda llevar al cabo.
Se trata de una concesión con un componente especial: el concesionario deberá proveer y operar tanto los parquímetros como el servicio de ‘bicis’ compartidas. Este esquema que esta por iniciar operaciones en nuestra ciudad, es un modelo único en el mundo en donde un servicio subsidiará al otro.
El financiar ‘bicis’ compartidas representa una alta inversión. Para dar una idea, una ‘bici’ pública tiene un costo que va de los 3 mil hasta los 5 mil dólares ya que deben tener un equipamiento especial para su rastreo y control. Casos como la Ciudad de México han entrado en esta alternativa de transporte, pero con un costo que merma el presupuesto de la ciudad. Es por ello que la concesión se ha otorgado por 15 años, para lograr la factibilidad financiera del mismo. Esta estrategia hará eficiente la transición adaptiva hacia la movilidad urbana que demanda el crecimiento y complejidad del Municipio de Querétaro.
El proyecto tiene su origen en la política de movilidad que el alcalde Marcos Aguilar Vega ha asumido como parte de su gestión.
Se entiende por movilidad, en el mundo del siglo XXI, al conjunto de desplazamientos que los habitantes requieren para llevar al cabo sus actividades. La decisión de colocar parquímetros obedece a una medida que responde a la mayor responsabilidad de una autoridad, velar por el orden social. En este caso, se trata del ordenamiento del uso del espacio público de mayor demanda en la ciudad de Querétaro, el Centro Histórico. Iniciar con éste proyecto es impulsar no solamente el orden social, sino también un cambio en la cultura.
Se trata de un proyecto que entraña el retode propiciar la modificación de costumbres, de las memorias de conducta y de las formas, en este caso, de moverse en la ciudad con sus personas y sus bienes. Tal como en su momento lo representó el uso del automóvil o más recientemente las computadoras, los parquímetros – ‘bicis’ compartidas requieren de reglas para su operación. Las sociedades democráticas sobreviven por las capacidades de las instituciones que son capaces de crear y de mantener en el tiempo. Como lo afirma North, al través de las mismas, las sociedades evolucionan y aprenden. El Centro Histórico se ha convertido en un cuello de botella para la movilidad de la ciudad. Y si se desea que el tiempo no nos pase una factura mayor, hay que tomar decisiones que adapten a la ciudad hacia sus siguientes momentos de su evolución.
La evolución que representó la Revolución Industrial, en la vida humana, trajo consigo el nacimiento de grandes ciudades, pero también la necesidad de transportarse a lugares de trabajo o a escuelas o a los espacios en donde cada ciudadano encuentra la forma de realizar sus actividades y satisfacer sus necesidades y que no necesariamente están en una misma área dentro de las mismas. En Querétaro, sólo 30 por ciento de la población tiene acceso al automóvil, el resto hace uso de otros medios de transporte, hay que subrayar otros, de acuerdo con distintos estudios y estadísticas, de ese 70 por ciento en nuestra ciudad entre 20 y 25 por ciento se desplaza caminando y 30 a 35 por ciento en transporte público.
Hoy circulan más de 600 mil automóviles en el municipio y el Centro Histórico es el nudo de los traslados de origen-destino de sus habitantes. La mayoría de los espacios para estacionarse son ocupados durante todo el día por personas que laboran en oficinas gobierno, hoteles, comercios, despachos, consultorios, etc. ubicados en esta zona de la ciudad y que literalmente bloquean a otros ciudadanos el derecho de uso del espacio público, obligando a los demás a pagar estacionamientos o de plano a renunciar visitar nuestro Centro Histórico por su saturación.
El esquema de concesiones es una estrategia que permite a los gobiernos facilitar y agilizar cambios o transformaciones, en forma eficiente, ya que los recursos municipales se hacen más productivos al hacer participar a la sociedad en su viabilidad financiera, como es el caso de éste proyecto. Para ello, se requieren reglas que cuiden el paso evolutivo en la cultura social que habrán de significar los parquímetros y las ‘bicis’ compartidas en el Centro Histórico de Querétaro, cuya promesa es eliminar el cuello de botella, que en cuanto a movilidad, el mismo hoy representa.
Desde la óptica del concepto propuesto por North, la promesa del proyecto es incrementar la eficiencia del funcionamiento de la ciudad, adaptándose a las nuevas condiciones de logística urbana y preparando a nuestra ciudad y sociedad hacia el futuro. Tamborrel Suárez explicó que los resultados de la encuesta Encode fueron entregados a cada gobierno estatal; sin embargo, no toda la información fue divulgada por las autoridades federales.