Durante la madrugada del 9 de marzo de 1916, Francisco Villa invadió Columbus, Nuevo México. Desde entonces, se habla de un acomplejamiento del gringo sureño, quizá eso se ve reflejado en un terrible número estadístico: según datos de la cadena internacional CNN, dos mexicanos mueren al día por intentar cruzar la frontera y uno es asesinado por habitantes de zonas desérticas en la frontera de Arizona entre México y Estados Unidos. Sin embargo, por lo menos en Texas, la excontralora, Carole Keeton Strayhor, dijo que los “inmigrantes indocumentados en el estado de Texas agregan 177000 millones de dólares al producto bruto del estado. El trabajo del mexicano, del latinoamericano ilegal en EE. UU., es un pilar fundamental en la economía estadounidense.