El 10 de septiembre del 2006 el hoy desaparecido presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, dijo en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la LXI Asamblea General su célebre frase “¡Aquí huele a azufre!” para indicar con ello que la participación del entonces presidente de los Estados Unidos, George … Leer más
26 de enero 2017
El 10 de septiembre del 2006 el hoy desaparecido presidente de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, dijo en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante la LXI Asamblea General su célebre frase “¡Aquí huele a azufre!” para indicar con ello que la participación del entonces presidente de los Estados Unidos, George Bush, en el recinto de la Asamblea había dejado un olor a azufre y lo comparó con ello con el diablo.
No estaba lejos el comandante supremo de la revolución bolivariana de ese olor que él también transpiraba y que 10 largos años después se vuelve más fuerte.
La presencia de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos; Vladimir Putín, Rusia; Xi Jinping, China; Kim Jong-un, Corea del Norte y en menor instancia Nicolás Maduro, Venezuela; garantizan que en cualquier momento podría venir un apolítico desenlace.
Buenos por tener una lengua rápida y una mente lenta para pensar mejor es indudable que ellos pueden desatar explosiones nucleares que podrían acabar con más de la mitad de la humanidad, sin pestañear y sin arrepentirse porque piensan que esa es la mejor decisión.
En el último capítulo de las sandeces del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho que piensa armar a sus seguidores de la base de un armamento de alto poder de destrucción para evitar unas elecciones que podría excluirlo del poder ejecutivo, lo que podría desatar una confrontación interna por la polarización política existente.
El demócrata Donald Trump, quien empezó la construcción del muro en la frontera de su país, Estados Unidos, con México, ya ‘toreó’ en su primera semana de mando al presidente de China, Xi Jinping, sin lograr por fortuna su propósito.
No olvidemos al presidente ruso Vladimir Putin, que busca reconquistar los territorios de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas (URSS) y que se adjudicó de una manera muy suspicaz a Crimea y que ahora desafía a la OTAN apoyado en la aparente ley del más fuerte.
Si estos ‘caballeros’ son incómodos por su temperamento bélico más lo es Kim Jong-un, de Corea del Norte quien cada vez que sufre de dolor de estómago anuncia que tiene un próximo ensayo con cohetes que tienen ojivas nucleares para hacerlas estallar. “¿Si eso no es terrorismo, entonces qué lo es?”.
Lindo panorama para los belicistas, pero preocupante para quienes velamos por salvar el planeta del Cambio Climático y de otras vertientes del pensamiento del ser humano. Triste panorama que esperamos no empeore. Felices sueños.