4. El derecho a una vida mejor. Hace precisamente un año, el Papa Francisco visitó la frontera entre Ciudad Juárez (México) y El Paso (Texas, EUA). Ahí, el Pontífice argentino, hijo de migrantes italianos, constató con dolor que los migrantes “son hermanas y hermanos que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado” (Homilía, 17 feb. 2016).