Seth Pérez Melesio
@sethti
2005 y 2012 aparecen como los peores años desde 1978 para las compañías aseguradoras según el reporte Flood Risk and Insurance de la National Associaion of Insurance Commissioners, NAIC (2017) medidos por la diferencia del ingreso frente al pago del programa para prevención de inundaciones: NIFP en inglés. Sin embargo la previsión para 2016 y este año es poco alentadora. Según el National Center for Environmental Information, del National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA Katrina en 2005 dejó daños por 125 billones de dólares con 1,883 muertes, mientras en 2012 el huracán Sandy sumó perdidas por 65 billones con 159 muertes. Utilizando datos de ambos centros podemos calcular que las compañías aseguradoras solamente pagaron 13% del costo total de los daños.
Mientras la OCDE calcula que en 2015 la penetración de seguros distintos al seguro de vida, fue en Estados Unidos cercana al 7%, una cobertura del 13% de los daños podría parecer aceptable. No obstante que no contamos con el dato de lo pagado respecto a lo asegurado, sería complejo emitir un juicio del papel de las aseguradoras frente a desastres naturales. Ante estos desastres centramos nuestra mirada en las ayudas de los gobiernos nacionales y la labor de las aseguradoras, contrariamente a las autoridades locales que se les deja fuera del análisis pese a su rol y responsabilidad.
En la mayor parte del mundo los gobierno locales tienen la responsabilidad de autorizar construcciones, polos para desarrollos habitacionales y comerciales. Los datos que nos permitirían mejorar y evitar tales tragedias, deberían ayudarnos a diferenciar el efecto de las decisiones de cada autoridad en sus diferentes niveles de responsabilidad, como son: la gestión de presas, alertas ciudadanas, evacuaciones, protección civil y hasta el efecto de autorizaciones en el desarrollo habitacional y comercial.
El miércoles pasado escuchamos algunas recomendaciones para mejorar los datos en coordinación de los diferentes ordenes de gobierno en el seminario celebrado en el ITAM, Datos que transforman: movilidad, empleo y salud. La reciente reelección municipal y el inicio por la contienda en el gobierno federal abren la ventana para retomar en México la discusión sobre el papel de lo local frente a lo federal, eso si debe ser con datos.