Gabriel Hernández
El proyecto Fab City es un nuevo modelo urbano que pretende desarrollar una ciudad completamente productiva, más ecológica con una reducción de consumo de energía y globalmente conectada, en el que se integran investigadores, universidades, industrias, comercios, creadores, urbanistas, innovadores y ciudadanos, quienes compartan conocimiento para cambiar el paradigma de la economía industrial actual del modelo lineal de importación de productos y producción de residuos.
Se trata de que las ciudades cuenten con laboratorios de fabricación digital (Fab Labs), conectados con otras ciudades para intercambiar conocimiento y solucionar los problemas urbanos emergentes, en ámbitos como el alumbrado público, las zonas de diversión, las condiciones medioambientales, la producción energética y alimentaria o, incluso, la producción local de bienes y el empleo de la basura como materia prima.
El modelo productivo basado en las condiciones económicas, sociales, políticas, medioambientales que se ha ido forjando desde hace décadas o siglos, está basado en el petróleo como fuente de energía y de materia prima, el cual está ya obsoleto.
Las ciudades se han convertido en grandes productoras de basura y el actual nivel de consumo pone en riesgo su sostenibilidad para las próximas generaciones.
Fab City es un modelo urbano de transformación de las ciudades que cambia la forma en que la fuente y el uso de materiales de “Productos en la basura a cabo” a “Data In Data Out”.
Esto significa que la producción se produce más dentro de la ciudad, junto con el reciclaje de materiales y satisfacer las necesidades locales a través de la inventiva local, así como la mejora de la eficiencia en la energía solar y otros medios de generación de energía limpia.
La apuesta de esta iniciativa lanzada por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, el Centro MIT de Bits y Atoms, la Fundación Fab y el Ayuntamiento de Barcelona, es de construir colectivamente un mundo nuevo más humano y habitable y que las ciudades lleguen a ser autosuficientes en 2054.