Es muy importante que crezca el despertar ciudadano, darnos cuenta de que la única forma que tenemos de sacar adelante al país es a través de la participación. Necesitamos exigir, en estos últimos meses de la administración de Peña Nieto, que se frene la corrupción e impunidad. Desde el escándalo de la Casa Blanca –que dejó ver cómo se hacían las cosas desde que fue gobernador en el Estado de México y quiénes son sus cómplices–, no han parado los casos de enriquecimiento ilícito. Quizás esta administración federal sea recordada como la más corrupta en la historia, simple y llanamente porque ahora, gracias a las redes sociales, la información ya no se puede ocultar. 2018 implica el gran reto de encontrar personas con un perfil de honestidad e integridad, sin cola que les pisen; con experiencia, profundo amor por el país y actitud de servicio. Pareciera difícil, por lo mal acostumbrados que nos tienen, pero ahí están y la sociedad los buscamos y exigimos cada vez más.