Juan Carlos Sámano

Licenciado en Administración, Expresidente del Centro Taurino Queretano AC. Periodista taurino y asesor del juez en festejos taurinos

Al consultar recientemente los diferentes portales taurinos, sobre todo en España, pensaríamos que la fiesta de los toros se encuentra en un importante momento de gloria, un momento en el que solo se habla de orejas, rabos, indultos, puertas grandes y tardes apoteósicas. Sin embargo, no todo es así, la realidad de la fiesta es otra y muy diferente, sobre todo si nos ponemos a analizar las diversas amenazas que desde distintos flancos están tratando, a como dé lugar, de ultimarla.

No pretendemos ser alarmistas, tratamos de hacer que los que realmente viven del toro reaccionen y den muestras de querer dar batalla. Los frentes están perfectamente identificados. El primero es, sin duda, todo lo que proviene de políticos faltos de iniciativa y que buscan, a través de la fiesta, hacerse de votos proponiendo la desaparición de este tipo de festejos.

En segundo término están los grupos de ecologistas y animalistas que, envueltos en la bandera del proteccionismo animal, buscan el mismo fin, careciendo de bases o fundamentos de peso para ello.

Otro factor, y quizás el más preocupante, es la ausencia de aficionados en los tendidos, algo que, poco a poco, podría terminar realmente con la fiesta. Para evitar esto último, es necesario que se fomente nuevamente la afición, que el asistir a los toros vuelva a ser de interés y motivante, que tú, como aficionado, esperes con ansias el cartel que la empresa confeccionó para aprovechar el momento taurino de los diestros.

Es importante que todos los involucrados participen en rescatar la fiesta brava a través de generar afición. Los ganaderos dedicados a no perder la esencia del toro de lidia, la bravura, a abrir las puertas de sus dehesas a los grupos organizados que finalmente crearán y fomentarán dicha afición. A los diestros, a involucrarse más con la afición, a través de clases prácticas, pláticas o asistiendo a las diferentes peñas taurinas. A los empresarios, a buscar estrategias comerciales que fomenten ese interés de asistir a los cosos, a través de carteles interesantes promovidos de manera adecuada. En el caso de los medios y grupos taurinos nos queda difundir y promover la fiesta de manera conjunta a fin de crear afición a través del conocimiento, todo ello en beneficio de la fiesta brava.