Unir y cambiar a México: Roberto Mendoza

Antes de que nos sentemos a la mesa para celebrar una Navidad diferente y nos relajemos un poco pensando y deseando que el próximo año será mejor, la primera etapa de la lucha partidista en los estados donde habrá elección en junio de 2021 habrá terminado.

Durante los festejos de Año Nuevo estaremos en una pequeña tregua en la que los candidatos estarán pensando y trabajando sus estrategias para una elección importante, diferente y determinante. A lo mejor usted está apartado de la vida política y no se ha dado cuenta de la lucha que hay al interior de los partidos, al exterior de los mismos para ver si se unen en contra de un enemigo que consideran común o quizá, no haya visto el round de sombra que ya está haciendo el Presidente contra quien califica como “sus adversarios”, casi, casi “enemigos”.

Serán unas elecciones como nunca las hemos visto, acompañadas de elementos que enrarecerán aún más este conflictivo tiempo, primeramente, la pandemia, el crimen, el desempleo y la educación serán los temas donde habremos de encontrar más promesas, porque ya sabe usted, prometer no empobrece, y la voluntad y el ejemplo, como hemos visto en estos dos años, no bastan para dar resultados.

Ya no estamos en el tiempo de decir “el que sea, al fin todos son lo mismo” porque eso exactamente es lo que esperan los políticos más ortodoxos, que usted no se fije, que decida por costumbre, que por una playera y una gorra vote por un candidato que no lo conoce y que nunca lo va a conocer.

Lo peor que nos podría pasar es que hubiera un desencanto, que usted decidiera mejor no tomarse la molestia de ir a votar, porque piense “de todas maneras siempre quedan los mismos”. Ya nos ha pasado incontables veces, no haga caso de votar todo por un partido, porque lo que importa son los candidatos, que se convertirán en su defensa frente al estado, y si su candidato ni se tomo la molestia de ir a verlo, de que le preguntara lo que quisiera ¿Cómo espera que tenga en mente sus demandas? Sí podemos hacer una transformación, pero nuestra, no una que no entendemos y que está en una sola cabeza. Lo que necesitamos es un cambio entre todos, unirnos y pensar qué necesitamos nosotros, y así juntos unir y cambiar a México.