Hay mujeres que han emprendido otras luchas y se enfrentan a la misma respuesta, a la misma barrera: No. Son las mamás de los niños con cáncer, las de hombres y mujeres desaparecidas, las esposas que son violentadas o violadas en su propia casa, las que de igual manera son atacadas en las calles, en las escuelas, en sus centros de trabajo, las mujeres que por la razón que sea deciden que quieren interrumpir un embarazo, las mujeres que aspiran a un mejor trabajo, las que ganan menos que los hombres en un puesto de la misma responsabilidad, las mujeres transgénero que quieren las mismas oportunidades, las que viven en la calle… para ellas, siempre es no.