En Estados Unidos, este tipo de manifestaciones minan la poca credibilidad que mantiene entre los jóvenes el presidente Joe Biden, pues son los jóvenes una de sus principales fortalezas. Por otra parte, es ya muy evidente el marcado interés de Rusia por ver de nuevo a Donald Trump en la presidencia; su hostilidad hacia los países aliados de la OTAN, adversarios de Rusia, con el pretexto del pago de sus cuotas a la alianza, así como su implícito abandono de Ucrania con un pretexto similar, son música celestial para Vladimir Putin.