Héctor Falcón Villa*
Mi profesor de Guionismo en la escuela de cine fue Eran Preis, el autor del guion de ‘Detrás de los muros’, cinta israelí nominada al Oscar a mejor película extranjera.
Eran tenía un carácter rasposo con cierta fascinación por los abismos de la tragedia humana. Nos confesó que la historia de ‘Detrás de los muros’ estaba inspirada en un hecho doloroso sucedido durante sus años en el servicio militar, cuando uno de sus amigos cercanos se suicidó en el cuartel.
Nos explicaba que los creadores debíamos voltear hacia lo que denominaba “el patio trasero”, ese lugar donde vamos acumulando nuestras experiencias de vida “menos vistosas”. Lo específico de esas memorias ingratas, además de escapar del cliché, suele ser universal. Un lugar de encuentro donde yo soy tú y tú eres yo.
Recién tuve la oportunidad de apreciar los proyectos finales de mis estudiantes graduandos de las carreras de Comunicación y de Tecnología y producción musical. En varios de sus proyectos, aprecio una gran honestidad y valor para mostrarse a través de su trabajo.
Esta mirada honesta no pretende lograr el ‘selfie’ complaciente y general. En cambio, es una expresión genuina de lo que me cruza desde la auténtica conciencia de mí y esa vulnerabilidad permite a los otros la identificación, la comunicación. Hoy en día, en un mundo amenazado por militancias férreas y noticias falsas, ese reconocimiento de mí en el otro es un signo de esperanza.
*Cineasta y Director del Departamento de Medios y Cultura Digital del Tec de Monterrey, Campus Querétaro.
TW: @hectorfalconv
MT