El futbol siempre ha sido un deporte de masas. Desde su nacimiento atrajo a afición de todas las clases sociales británicas y rápidamente se esparció por el mundo, siendo un fenómeno mundial
20 de junio 2024
Enrique Álvarez
El futbol siempre ha sido un deporte de masas. Desde su nacimiento atrajo a afición de todas las clases sociales británicas y rápidamente se esparció por el mundo, siendo un fenómeno mundial.
La transición del siglo XX al XXI convirtió al running en un fenómeno aplastante. Una actividad milenaria como el maratón se convirtió en una actividad importantísima no solo en competencias internacionales; se transformó en una actividad social que impulsó fuertemente el turismo y la venta de ropa y calzado especializado en la industria del deporte.
Y a partir del 2020 el Pádel irrumpió como el nuevo deporte que genera nuevas comunidades y está activando la economía a través de venta de implementos, construcción de canchas y organización de torneos.
Nacido en México, el Pádel es un fenómeno en Argentina y España, y de seguir esta tendencia sin duda para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 2028 podría ser deporte olímpico. Para ser elegible como deporte olímpico es necesario que se practique en 75 países en categoría varonil y 40 países en categoría femenil. Su crecimiento en resorts y zonas residenciales sin duda logrará que cumpla con el requisito en breve.
Considero que aquí hay un diamante en bruto en cuanto a tradición y arraigo se refiere. El Pádel fue inventado en México. Y como nación podríamos generar alrededor de él un orgullo nacional, una fuerza deportiva que nos identifique, y una tradición de torneos que nos muestre como destino deportivo de alto rendimiento.
Yo aún no me sumo a la moda del Pádel, pero veo con muy buenos ojos que pueda ser “nuestro deporte”.