Creer personalmente que se tiene el control total de algo o alguien siempre es una ilusión, nuestro paso por el planeta es sólo un suspiro, nada dura “para siempre”, sea imperio, poder, organización o persona, los legados se van diluyendo en el tiempo y aunque muchas ideas prevalecen, se han ido modificando y sobre todo adaptando a las necesidades, costumbres y valores de cada época, algunas se desechan, parece que mueren, pero siempre se puede actualizar una vieja idea y presentarla como nueva.