La visita de ayer del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum causó polémica por los contrastes en torno a la figura del gobernador Mauricio Kuri.
Al emanar de diferentes corrientes políticas, es evidente que los programas de Gobierno tienen enfoques distintos. No obstante, pese a dicha diferencia, hay marcados gestos políticos entre López Obrador y Kuri González.
En este sentido, es necesario señalar que en una democracia siempre habrá diferencia. Ese diferendo permite avanzar en proyectos, pues, al no tener una uniformidad en las visiones, eso nos permite voltear a ver otras necesidades, otras realidades y otras alternativas.
En Querétaro se ha marcado una diferencia respecto al Gobierno estatal, pero no por ello la diferencia ha dividido; más bien, se han encontrado cauces para que, en esa diferencia haya rendijas que permitan estrechar la colaboración por el bien común: los queretanos.
La diferencia existirá; si no se difiere, no hay encuentro ni hay diálogo. En ese diálogo, persiste la apertura a la argumentación y, por supuesto, a hacer política, pero con respeto a las distintas formas de pensar.