Alejandro Gutiérrez Balboa
Luego del ataque de Israel contra uno de los líderes de Hamás ocurrido el pasado 31 de julio y llevado a cabo en Teherán y del efectuado un día antes contra un líder de Hezbolá en Líbano, ambos patrocinados por Irán, se ha anunciado una represalia iraní directamente contra territorio israelí.
El conflicto que se vive en Oriente Medio amenaza con extenderse en cualquier momento y ambas partes beligerantes, Israel e Irán, cierran sus acuerdos y negociaciones con las super potencias, así como con países vecinos, para pelar con la mayor ventaja posible. Todo se desencadenaría si Irán ataca directamente a Israel.
En realidad, el actual conflicto es una puesta en escena con ambos países en conflicto, si bien Irán ha estado atacando a Israel a través de sus instrumentos, Hamás, desde la Franja de Gaza y Hezbolá, desde Líbano. Ahora tendríamos una guerra directa entre los dos enemigos.
El primer ministro israelí ha viajado a Washington para sellar la ayuda norteamericana, y autoridades rusas han viajado a Irán para concretar acuerdos, en caso de que se desencadenen las hostilidades. Sólo China, el otro aliado de Irán, no ha dado señales de apoyo en este conflicto, pero es indudable que estará detrás del país de los ayatolas.
Además, Irán contaría con el apoyo de Siria, Irak y Yemen. En caso de que se desaten las hostilidades, probablemente se sume Líbano. Por su parte, Israel cuenta con la ayuda decidida de Estados Unidos y de Alemania, mas varios países de la Unión Europea y definitivamente con la neutralidad de Arabia Saudita, Egipto, Emiratos, Baréin y Jordania, que son adversarios de Irán y siguen una corriente distinta en el Islam.
Un nuevo enemigo inesperadamente le ha surgido a Israel, Turquía ha lanzado varias amenazas y pretende lograr el apoyo de Sudáfrica en contra de Israel acusándolo de genocidio; si bien tampoco pertenece a la corriente iraní, su dirigente se ha mostrado muy beligerante en contra del estado hebreo.
El propósito israelí de eliminar a los terroristas que permanentemente le han atacado pareciera no ser realista, pese a los indudables éxitos obtenidos. Pero de los muertos surgirán otros, cada vez más sanguinarios y más astutos, en un conflicto al que se le ve de todo, menos el fin, dado lo que cada parte apuesta.