Ayer, la actual Legislatura de Querétaro rindió su tercer y último informe de actividades parlamentarias, lo cual, en los hechos, cierra su labor para legislar a favor de la entidad. El término de esta Legislatura se ha dado con muchas críticas, pues, por un lado, persisten iniciativas ‘congeladas’ en comisiones y hay otras a las que se le ha dado celeridad para su aprobación. Muchas de ellas han respondido a momentos políticos puntuales, por lo cual se han sometido a diversas críticas.
Para la próxima Legislatura, con un Congreso más dividido en cuanto a fuerzas políticas se refiere, todo parece indicar que habrá una intensa disputa por posicionar su agenda de temas. Para eso fueron votados y la política tendrá que prevalecer si se quiere lograr avanzar en temáticas de cada grupo político. No obstante, la radicalidad de Morena frente al endurecimiento de la postura del PAN parece que dará un choque de trenes de pronóstico reservado. El debate en sí será bueno, siempre y cuando la confrontación política no paralice las labores legislativas. Ese debe ser el meollo del asunto para la próxima Legislatura, por lo cual la operación política debe prevalecer desde ya de cara a la instalación de la próxima mesa directiva y la asignación de comisiones legislativas. Por lo pronto, la Junta de Coordinación Política pertenecerá al PAN tras las adecuaciones a la ley orgánica del Poder Legislativo. Veremos cómo inicia la próxima Legislatura.