Ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avaló el dictamen enviado por el INE en el que se garantiza la repartición de diputados federales que, en los hechos, le otorga la mayoría calificada a la coalición de Morena-PT-PVEM para realizar los cambios constitucionales que han planteado, como la reforma judicial.
Esta última es la que más ha acaparado la atención, pero hay otros ajustes institucionales como la eliminación de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), lo cual alterará el orden institucional con alcances que aún no podemos palpar pero sí pronosticar.
¿Qué es lo que queda? Apelar a la política y al diálogo que impacte en los dictámenes legales. Si bien parece que no hay impedimento para estos cambios, se busca un consenso en el que las minorías y los sectores directamente afectados tengan incidencia en esos cambios institucionales. Que se escuche a todas y a todos, porque ahora se legislará para todos los mexicanos.