Miguel Ángel Flores/Lo bueno, lo malo y lo peor
LO BUENO
Si la ruta que hasta el momento han seguido los últimos tres gobernadores que ha tenido Querétaro se mantiene vigente, el próximo candidato del PAN a la gubernatura para el 2027 saldrá del Senado de la República. Y es que el PAN tiene tres cartas fuertes para incluir en la boleta, los tres perfiles con trayectoria política y posibilidades para encabezar el próximo proyecto electoral, se trata de: Guadalupe Murguía, la senadora es en este momento la “candidata natural”, todo parece indicar que es la opción más razonable; Agustín Dorantes, tiene una carrera política joven, pero ha estado en posiciones que permiten establecer que tiene el respaldo de su partido y de la plataforma electoral del PAN; por último, Ricardo Anaya, el excandidato presidencial podría tener otros planes, pero si quisiera ser gobernador tiene el modo de llegar a la boleta sin mayores problemas.
LO MALO
Los tres senadores queretanos no son los únicos perfiles en el PAN que quisieran llegar a la boleta para elegir al próximo gobernador. Y en ese escenario habría que considerar que la opinión y decisión del hoy mandatario, Mauricio Kuri, en conjunto con el nuevo dirigente nacional y el nuevo dirigente estatal, podrían definir. En resumen, podría haber fracturas entre los grupos internos, y como es bien sabido, partido que parte pierde la elección. No hay nada garantizado para nadie. Es temprano, pero las quinielas ya están en las oficinas del PAN.
LO PEOR
Todo puede pasar en tres años y el peso de una buena campaña en el 2027 recae en estos momentos en la administración de Mauricio Kuri. El gobernador tiene que entregar buenas cuentas si quiere que su partido tenga opciones de mantener la gubernatura. Enfrente, Morena y sus aliados van a presionar con todo su arsenal político, en la cartelera figuran los diputados federales: Gilberto Herrera, el más crítico hacia Kuri; Luis Humberto Fernández, con todo el apoyo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum; y Ricardo Astudillo, quien ha sido hábil para conseguir lo que quiere. El PAN podría elegir a su candidato en el Senado, Morena en el Congreso. Los panistas no la tienen fácil.