Por ahora, poco más de 61 millones de mexicanos estamos en conflicto, unos ven en esta reforma la respuesta a sus demandas de justicia, otros ven en ella un atisbo de dictadura, los otros 39 millones quizá estén dedicados a buscarse la vida, a entretenerse y a no querer saber, mucho menos participar en un conflicto. Quizá cuando esta reforma les afecte directamente cambien de opinión y por lo menos una porción de ellos decida participar, vote y se cambie el gobierno. El nuevo espero, no tenga una estrategia electoral como base de su administración, sino una que fomente la unidad, donde todos tengamos un objetivo: Mejorar a México.