La política estuvo por encima de la administración. En los cinco años se hizo una defensa ideológica del actuar político, se justificó la manera en cómo se ejerció el poder, se hizo un plan general de desarrollo que fue un panfleto ideológico, pero no técnico, no hubo transparencia en las decisiones y se despreció la búsqueda de la eficiencia. El resultado fue que se construyó una serie de grandes obras, ninguna se ha terminado, ni siquiera el aeropuerto Felipe Ángeles que tiene solo dos pistas civiles y el proyecto contempla tres, tampoco la refinería de Tabasco, el tren maya, ni el tren interoceánico.