Las inundaciones y deslaves serán más frecuentes en Querétaro
Las inundaciones, el cambio climático y el crecimiento urbano desordenado causan que las zonas urbanas sufran severas afectaciones por las lluvias Carlos Uriegas Las inundaciones son cada año, la misma historia en Querétaro, llegan las lluvias y con ellas situaciones que serán cada más comunes debido a la erosión de la tierra y al crecimiento … Leer más
Las inundaciones, el cambio climático y el crecimiento urbano desordenado causan que las zonas urbanas sufran severas afectaciones por las lluvias
Carlos Uriegas
Las inundaciones son cada año, la misma historia en Querétaro, llegan las lluvias y con ellas situaciones que serán cada más comunes debido a la erosión de la tierra y al crecimiento de las zonas urbanas en áreas con vocación natural.
El aumento de flujos de detritos y los deslaves serán cada vez más comunes en las zonas urbanas, ya que la erosión, el crecimiento desmedido de las ciudades, los incendios forestales y el cambio climático, generará que caiga mucha lluvia en poco tiempo, lo que provocará inundaciones como la ocurrida ayer la zona de Sonterra y el fraccionamiento Viñedos.
Lucía Capra, directora del Centro de Geociencias en la UNAM Juriquilla, reveló que los flujos de detritos o lodo, por las inundaciones, se presentarán también en Querétaro, ya que el crecimiento urbano y el aumento de temperatura es la causa de afectaciones a caminos, carreteras y zonas de vivienda con las lluvias.
“Cuando llueve mucho, sobretodo en zonas urbanas con cambios antrópicos importantes, por la urbanización, deforestación e incendios por el cambio climático, el suelo ya no tiene la capacidad de infiltrar y absorber el agua y en la medida que el agua escurre, cambia el sedimento lo que genera flujos de detritos o de lodo, los cuales afectan carreteras, pueblos, daños materiales, incluso muertos, como ocurrió el 6 de mayo en Monterrey, cuando la lluvia causó deslizamientos a lo largo de una carretera y el material inundó el camino lo que provocó accidentes volcaduras y acumuló material en la vía de paso”, explica la geóloga.
**Querétaro no está exento de deslaves**
Está cambiando el régimen de lluvias, quizá caiga la misma lluvia acumulada en promedio, pero se precipita en menor número de eventos.
“En menos tiempo cae la misma cantidad de agua, es como si vaciara una cubeta en una hora o lo hiciera en cinco minutos, si lo hago de golpe causará más afectación a que si la vació poco a poco. Si cae más lento la tierra tiene más oportunidad de infiltrar, pero si a la cantidad de lluvia le sumamos el cambio de uso de suelo y ahora se cubre de cemento, esa agua no recargará el acuífero y escurrirá en la superficie. Esto ocurre en Querétaro; por el crecimiento urbano que se da en lomas y relieves que antes eran reservas naturales y ahora son fraccionamientos, el agua tomará otro camino, y ese camino serán las calles”, advirtió la académica de la UNAM.
“Yo vivo en Querétaro y cada año veo como las calles cada vez se llenan más de lluvia y arrastra escombros, la zona más susceptible es la que está en desarrollo. No se puede detener el crecimiento urbano, pero sí deben realizarse estudios de impacto para realizar obras de contención y mitigación, para que sea compatible el crecimiento con los eventos naturales. Debería ser una obligación hacer los estudios de impacto ambiental y si se ve que la zona tiene factibilidad permitir la construcción”, compartió Lucía Capra.
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La doctora comentó que se pueden hacer obras de mitigación de ingeniería o incluso colocar barreras naturales, que no impactan el ambiente y armonizan con el entorno, obras que impedirán grande escurrimientos y posibles daños.
El cambio climático y el cambio de uso de suelo son la combinación perfecta para que se presenten estos deslaves. El clima es más complicado de controlar, pero sí el uso del suelo. Ahí es mucho más notoria la mano del hombre.
**El problema de San José el Alto**
Un ejemplo de urbanización mal planeada es en San José el Alto donde se rellenaron bordos para ser lotificados, lo que ha puesto en riesgo colonias como Universo 2000 y Cinco Halcones
“El rellanar estos bordos afecta a la zona norte de la ciudad ya que aumenta la cantidad de agua que pasa por las colonias de Menchaca y Peñuelas hasta llegar al parque QUERETARO 2000 y posteriormente a Bernardo Quintana”, algo que es evidente cuando llueve fuerte por la zona.
El que se pierda un bordo puede causar escurrimientos de hasta 4 millones de metros cúbicos de agua, que en el caso de los existentes en la zona de Menchaca afectarían directamente al centro histórico, así como la zona del parque Querétaro 2000 avenida Corregidora.
Para tener una comparación, un metro cúbico equivale a mil litros de agua, así que si se llegaran a verter 4 millones de m3 sería el equivalente a que por las calles circulara un río con la cantidad de agua para llenar mil 600 tinacos de los grandes.
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