El fino arte de la reparación de los niños Dios /Foto: Fernando Camacho
Desde hace 24 años, la señora Angélica se dedica a restaurar esta figura religiosa en su taller en el Centro Histórico de la capital queretana Texto y fotos: Fernando Camacho La señora Angélica Marroquín Galindo se dedica desde hace 24 años al fino arte de la reparación de niño Dios y otras figuras religiosas, en … Leer más
Desde hace 24 años, la señora Angélica se dedica a restaurar esta figura religiosa en su taller en el Centro Histórico de la capital queretana
Texto y fotos: Fernando Camacho
La señora Angélica Marroquín Galindo se dedica desde hace 24 años al fino arte de la reparación de niño Dios y otras figuras religiosas, en la calle de Allende Sur 26. Esta profesión fue aprendida gracias a un maestro que, con esmero le enseñó técnica y utilización de materiales, que hasta la fecha lleva a cabo para entregar en esta temporada a esos niños Dios que sufrieron un accidente.
Inicia limpiando la zona rota o fracturada, para después darle una lijada para que no queden impurezas.
Posteriormente aplica el “pegamento” y realizar la reconstrucción. Después del secado proceden a una segunda lijada y pasa al baño de pintura donde esta, logra borrar los trabajos del restaurador. Con cuidado se le detallan algunas partes del cuerpo y se limpian los ojos de algún rastro de pintura.
El cliente decide si es entregado “desnudo” o sin vestir, o adquieren algún tipo de ropita. El precio de estas reparaciones varia dependiendo del tamaño y material de la figura, pero generalmente van desde los 50 hasta los mil pesos.