Ánima Sola, la galería que conecta a los artistas con el público

Arcelia Guadarrama

En una casona instalada en el corazón del Centro Histórico de la capital queretana pueden verse las manos activas de Édgar Rojas y Héczar Gómez, quienes a diario realizan obras artísticas en su galería, Ánima Sola.

Ánima Sola es un espacio en donde Édgar y Héczar han decidido dar a conocer su obra, pero también han abierto sus puertas a obras de más artistas queretanos, nacionales y de otros países.

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Instalada en la calle Venustiano Carranza, casi en esquina con Altamirano, Ánima Sola es un rincón que ofrece al visitante un viaje al mundo del arte. En exclusiva para la revista VSD!, Édgar Rojas comparte que en septiembre decidieron incursionar con esta galería.

“Los dos somos artistas y eso lo hace muy interesante, porque entendemos el arte desde adentro. Decidimos asociarnos para montar la galería que es Ánima Sola y tanto difundimos su obra (como) la mía y colaboramos con otros artistas no solo de Querétaro, sino de Oaxaca e inclusive de otros países”.

Convencido de que el arte es transmitir emociones, Édgar asegura que en esta galería se recibe a todos los visitantes con los brazos abiertos, simplemente con el afán de que conozcan la obra de los artistas que allí exponen.

“Ojalá que nos visiten, recibimos a la gente con mucho gusto y, como siempre le digo a los clientes, pásenle a ver la obra, a ver lo que hacemos los artistas de este lado. No es necesario que pasen y compren; nos encantaría, pero también pueden pasar y platicar con nosotros y ver lo que se está haciendo de este lado del estado”.

Édgar Rojas, un artista alegre con colores brillantes

Al hablar de su carrera y personalidad, Édgar se reconoce como alguien muy alegre y asegura que eso se refleja en sus cuadros.

“Creo que me definen dos cosas: mi paleta de colores, porque uso colores muy brillantes, y la otra es mi personalidad; soy muy alegre, siento que mi trabajo emana mucha felicidad y creo que eso me define también como artista, la alegría que tengo cuando pinto”, explicó.

Radicado en Querétaro desde hace 12 años, Édgar es un artista nacido en la Ciudad de México (antes Distrito Federal), con raíces oaxaqueñas e influencias japonesas, queretanas y de todo aquel rincón que visite y pueda absorber con sus ojos.

“Mi abuela era de Oaxaca, tengo toda esta herencia de aquel estado, todos los colores y toda la paleta que yo manejo viene de allá. He vivido mucho en Tabasco, en Ciudad de México, en lugares como Japón y la verdad es que tengo mucha influencia de todos estos lugares en los que he vivido, inclusive los colores del estado de Querétaro (los plasmo en mi obra) y también los artistas con los que convivo (representan una influencia para mí), todo cuanto me he encontrado a mi paso lo incluyo a mi trabajo”.

Aunado a ello, la música, la lectura, incluso la obra de otros artistas, forman parte también de su fuente de inspiración. “Todo eso lo voy amalgamando y todo eso ha sido parte de mi inspiración”.

Héczar Gómez, un gallo convertido en artista

Apasionado por la flora y fauna de México, en especial de Oaxaca y Querétaro, Héczar Gómez imprime en cada obra un mensaje que difunda la riqueza que él ha encontrado en estos ámbitos tan vastos en el país.

Especialista en artes gráficas, pero con enfoque mayormente hacia las técnicas de reproducción múltiple, él busca que su trabajo tenga una representación casi al 100 por ciento de la naturaleza.

“Naturaleza y más animales que tengan que ver con las plumas, aves, gallos, naturaleza… En ese caso también creo que un elemento importante y con significado en mi obra son las ramas que evocan a algo que tiene que ver con memorias o con recuerdos”.

Oaxaqueño de nacimiento, Héczar llegó a Querétaro en busca de un espacio donde pudiera estudiar diseño gráfico, pero al pasar del tiempo se decantó por las artes visuales.

Hoy por hoy, este queretano por adopción busca plasmar en cada una de sus obras un mensaje en el que pueda destacar la personalidad del animal o elemento que plasma en su lienzo.