En términos generales, la inteligencia artificial puede considerarse como la teoría y el desarrollo de sistemas informáticos capaces de realizar tareas que históricamente sólo un humano podía realizar. Estas tareas incluyen la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la toma de decisiones y la resolución de problemas. La IA engloba una amplia variedad de tecnologías, como el aprendizaje automático (ML), el aprendizaje profundo (DL) y el procesamiento del lenguaje natural (PLN). Además del ML, el DL, y el PLN, la IA requiere robótica, computación cognitiva y visión informática, lo que permite a los sistemas informáticos imitar la forma en que funciona un cerebro humano al realizar una tarea compleja.