Mariana Trejo Bermejo*
Recientemente el Comité Olímpico Internacional actualizó sus lineamientos sobre el uso de redes sociales. Así, a diferencia de las olimpiadas en Tokio, las y los atletas que compiten en París 2024 podrán hacer publicaciones con mucha mayor libertad y frecuencia. Sin embargo, esto no los exime de seguir ciertas reglas. Por ejemplo, el contenido compartido por las y los deportistas no puede ser comercial a menos que se declare, de forma clara, como un patrocinio.
Esta modificación en los lineamientos cambia las reglas del juego por varias razones. Los atletas confían en las plataformas de redes sociales para construir su marca personal y mantener el contacto con su base de seguidores. Según las nuevas pautas, podrán compartir miradas tras bambalinas, victorias personales y las realidades cotidianas de la vida olímpica en su voz, ofreciendo una autenticidad que resuene en audiencias de todo el mundo.
Para los fanáticos, esto significa un acceso sin precedentes a los pensamientos y emociones de los atletas en tiempo real, transformando su experiencia como espectadores. La capacidad de conectarse directamente con las y los deportistas através de plataformas como Instagram, Twitter y TikTok agrega una capa de intimidad e inclusión a los juegos, rompiendo las barreras de la distancia.
En un mundo donde los atletas son tanto entidades mediáticas como figuras deportivas, los juegos de París parecen ser el camino para una experiencia olímpica como nunca antes: conectada, inmersiva y humana.
*Profesora experta en redes sociales de la Licenciatura en Comunicación del Tec de Monterrey.
