Aseguran especialistas que aumento de placas en Querétaro generará consecuencias negativas

El reciente aumento en el costo de las placas vehiculares en Querétaro ha generado preocupación entre los ciudadanos, así lo expresó Lucía Díaz Navarro, abogada egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro y especialista en temas de movilidad, explicó que quienes se enfrentan a un gasto adicional que puede impactar significativamente su economía.

Asimismo, mencionó que este incremento no solo afecta a los propietarios de vehículos, sino que también plantea una serie de riesgos que podrían tener repercusiones más amplias en la movilidad y la seguridad pública en el estado.

Señaló que, uno de los efectos más preocupantes del aumento de tarifas en las placas vehiculares en Querétaro, es la posibilidad de que algunos conductores opten por evadir el pago de impuestos.

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“Ante costos elevados, hay quienes podrían decidir no renovar sus placas, recurriendo a alternativas ilegales como las placas hechizas. Esto representa un riesgo tanto para la identificación de vehículos involucrados en delitos como para la regulación del tránsito, lo que podría aumentar la inseguridad en las vías”, comentó.

Además, indicó que el incremento podría llevar a algunos ciudadanos a considerar registrar sus vehículos en otros estados donde los costos sean más bajos. “Esta práctica no solo afecta las finanzas del estado al disminuir los ingresos fiscales, sino que también puede acarrear complicaciones legales si esos vehículos son utilizados principalmente en Querétaro”, explicó.

Por otro lado, señaló que la movilidad inter-estatal se convierte así en una opción tentadora para quienes buscan evitar gastos innecesarios. La informalidad también podría ser un resultado directo de este aumento, indicó que muchos propietarios podrían optar por no registrar sus vehículos o buscar soluciones no oficiales, lo que incrementaría la circulación de automóviles sin documentación adecuada.

Finalmente, resaltó que este escenario podría generar desconfianza hacia las autoridades locales y provocar reacciones colectivas entre los ciudadanos, así como protestas y movimientos sociales podrían surgir como respuesta al descontento generalizado por el aumento de costos, lo que resaltaría la necesidad urgente de un diálogo entre el gobierno estatal y la población sobre temas relacionados con la movilidad y la justicia fiscal.

Con información de Braulio Colin