La recesión y cómo esta ha afectado al precio de los metales en el mercado internacional

Actualmente, existe una crisis económica que nadie puede ignorar, la recesión que se había esperado durante el último trimestre de 2022, llegara en 2023, está sobre nosotros. En Estados Unidos las acciones han bajado drásticamente, y las empresas más afectadas han sido las tecnológicas, y otras inversiones largoplacistas, como las criptomonedas.

Por otro lado, las grandes industriales en casi todo el mundo se han visto muy beneficiadas, a pesar de la disminución que produjo la recesión en la demanda de combustibles y materias primas. Sobre esto vamos a hablar, en esta ocasión, sobre cómo la crisis actual ha provocado una volatilidad que pocos han sabido sobrellevar y que en el camino ha dejado tanto ganadores como perdedores.

Los metales son los activos cuyo precio más se ha beneficiado

Los metales son parte esencial de la economía esencial, de hecho, su valor determina gran parte del precio final de la mayoría de los productos manufacturados, y la ecuación es bastante simple: mientras más suba el precio de los metales, más subirán los precios de los productos fabricados con ellos. Es por ello que esta situación también ha contribuido en gran parte a incrementar la inflación a nivel mundial. 

La gran devaluación de los activos largoplacistas se debe, como ya hemos dicho, a la situación delicada que el mundo actualmente transita: una guerra en Ucrania y un virus que se resiste a morir, además de una constante en las subidas de las tasas de interés de la FED que no fue hasta el 14 de diciembre que se decidió revertir. Es por ello que incluso las operaciones con CFD con metales se han visto afectadas, dejando claros ganadores y perdedores: aquellos que invirtieron mucho dinero en empresas tecnológicas que dependen del precio de los metales como el cobre y aluminio, perdieron grandes cantidades de dinero, mientras que aquellos que invirtieron tanto en industriales como en los propios CFDs de metales, salieron ganando durante 2022 y se espera que continúen ganando también en 2023.

¿Qué ocurrirá tras la recesión?

Mientras se redacta este artículo, y mientras lo lees tú mismo, se están produciendo noticias en todo el mundo que enturbian y aclaran la situación económica: dependiendo de hacia donde se dirija la tendencia mundial, se dirigirá también el foco de los inversores, y el panorama podría o bien empeorar, o bien mejorar. Si mejora, aunque los precios de los metales podrían mantenerse altos, (ya que a medida que la economía empiece a reactivarse su demanda crecerá más), es posible que también las tecnológicas experimenten cierta recuperación.

Sin embargo, gran parte del problema es que las empresas han reducido su productividad debido a la crisis actual, y han debido recortar muchísimo personal. Incluso algunas empresas, en especial las más pequeñas, han debido cerrar para siempre por la ya mencionada crisis, que ha dejado a millones sin trabajo, por lo que es muy probable que tras la recesión los problemas de estos afectados solo se multipliquen.